La verdad es que nunca he hecho listas ni a final ni a principio de año. Pero este año, gracias al buenrollismo creado por Gordipé en el blog Trece cosas, me ha dado por ahí. Y como soy una lentorra y me enredo mirando una mosca, no me he puesto hasta ahora a hacerlo.
Y es que recordar lo bueno, muchas veces es más difícil que recordar lo malo. Así que este año, vamos a ver las 13 cosas que me han producido más buenrollismo. Ahí van:
1. El primer día del año. La verdad es que fue buenrollista total. Me lo pasé genialmente bien. Empezanos el año en casa de mi hermana Nisi, y era la primera vez que lo hacía. Cenamos internacionalmente, no por la comida, sino por los comensales. Y luego nos juntamos con nuestros friki amigos para pasarlo bien. No sé, fue un principio de año un poco improvisado pero salió muy bien.
2. Mi cumpleaños. Sí, ya sé, es un poco mucho de egocentrismo, pero me encanta mi cumpleaños. Y el de el 2013 estuvo muy bien, y no es que hiciera muchas celebraciones, pero sí que hubo mucha gente que se acordó y me hicieron más regalos que otros años. Pero, realmente no fue por eso, sino porque nos fuimos a cenar aquí. Me hacía mucha ilusión, hacía tiempo que tenía ganas y decidí hacerme un autoregalo, ¿por qué no?
3. Joseph Fiennes. Me encantó. Mira que nunca he sido muy fanática de este actor, pero ir a verlo en vivo y en directo, hacernos una foto con él, que le firmara un autógrafo a Nisi... No sé, fue todo como... Vamos, que salimos encantadísimas. Es uno de los momentazos del año.
4. La blogosfera. Este ha sido un año más productivo para mí. Tampoco es que haya escrito mucho, pero sí que he avanzado más que otros años y, poc a poc, me voy centrando un poco. Ahora tengo ideas para unos cuantos posts, cosa que antes no me pasaba. Me he enganchado a otros blogs, me gustan, los leo, los comento... Me lo paso bien. El mundo virtual bloguero es muy interesante y hay gente muy maja y tan pallá como yo, cosa que me hace infinitamente feliz y me da buen rollo.
5. La friki boda sorpresa. Uno de los momentos más divertidos del año. No la organicé pero participé en el montaje. Y mi primera vez que hacía de Dama de Honor. Fue genial. Fantástica. Nos lo pasamos de miedo, tanto preparándola como participando de ella. La volvería a repetir. En serio. Si podéis, probadlo. Una forma diferente de empezar los 40.
6. Italia. Momentazo del año. El viaje soñado pero improvisado. Un viaje inesperado. Empezamos siendo 3 y acabamos siendo 6. Descubrir una pequeña parte del país en el que llevo pensando 20 años. Y, al fin, llegó. Milán y Venecia. Dos ciudades por descubrir. Muchas anécdotas. Muchas risas. Mucho calor. Bailar en la Plaza de San Marcos. Montar en Góndola. Visitar el cementerio de Milán... Simplemente genial.
7. Zumbar. Este año he empezado un nuevo hobby. El zumba. Me apunté con unas compañeras del trabajo antes del verano, y ahí seguimos, zumbando dos veces por semana. Me encanta. Me lo paso pipa. Y hago ejercicio. Soy una zumbada, digoooo zumbera.
8. El mar, la playa. Me encanta. Soy consciente del privilegio que tengo de vivir en una isla mediterránea a pocos kilómetros de uno de los arenales más famosos de la isla. Disfruto como una loca de poder ir a la playa, meterme en el mar, o simplemente contemplarlo. Me da paz. Me sosiega. Sé que no podría vivir lejos del mar. Es mi buenrollismo constante.
9. Mis friki amigos. Porque no somos del montón. Porque somos diferentes. Porque hacemos cosas diferentes. Porque no nos importa lo que piensen los demás. Porque nos reímos. Porque siempre están ahí. Porque hablamos virtualmente cada día del año, trabajemos o estemos de vacaciones. Porque ya no sabría que hacer sin ellos. Por todo ello, me hacen feliz.
10. Bailar. Pero no bailar, ballar. El ball de bot. Me encanta. Este año he bailado menos que otros, pero cada vez que voy a bailar me entra ese gusanillo que no he olvidado desde hace 17 años. Estoy enamorada del ball de bot. Me apasiona. Disfruto. Y con tanto recorte, también se ha recortado, así que es una pena. Me gusta ballar de calle y ballar con el traje típico. Uno de los momentos de este año ha sido actuar en el estadio de fútbol de Son Moix. Emocionante. Fascinante. Y eso que no soy nada futbolera, pero impresiona. Y es que "Ballar és somiar amb els peus", o lo que es lo mismo, "Bailar es soñar con los pies".
11. Mi pueblo. Y es que después de 5 años de vivir ilegalmente y en pecado, ya soy legal, pero sigo pecando. Y ahora puedo decir que soy campanera de adopción. Me gusta mi pueblo, aunque haya muchos que no lo crean. Me encanta levantarme estos días de invierno y salir a la terraza y oler a leña, a fuego, a frío. Me encanta sentarme en mi terraza y leer. Me encanta ir al mercado los sábados y pasear bajo el sol. Me encanta llegar por las noches y ver las estrellas al salir del coche. Respirar tranquilidad. Sentir paz.
12. Bruselas. Otro viaje inesperado. Otro viaje improvisado. Me encantó. Me enamoré de La Grand Place. Pasamos frío. Comimos gofres y mejillones con patatas. Descubrimos "tés de media tarde que llenan tanto" Caminamos y caminamos. Descubrimos tiendas de té. Comimos pollo a la coca-cola y descubrimos fondues de chocolate fundidas. Nos sentimos europeos. Vimos palacios y barricadas. Bailamos frente al Atomium, que me fascinó. Y nos fuimos a Brujas y Gante, pero Bruselas tiene ese encanto europeo, esa internacionalidad, que me encandiló.
13. Mis 10 kg perdidos. Ha sido lo más importante que he hecho este año y de lo cual me siento muy orgullosa. No me ha costado mucho, no voy a mentir. Pero pensaba que no lo conseguiría, porque este año ha sido muy duro, laboralmente hablando, y estar en un estado de nervios y de bajón continuo pues no ayuda mucho a embarcarte en una aventura de este tipo. Pero lo he conseguido, y estoy contenta. Tener a alguien a tu lado que te apoya, ayuda, claro, y hace que todo sea más fácil. Y doy las gracias por ello. Para el 2014, tengo mi Objetivo number two. A ver si lo consigo.
Y estas son mis trece cosas. Y estoy contenta por tenerlas. Y para el 2014, espero poder tener 14 cosas buenas que contaros. ¡Feliz Año Nuevo a tod@s!