martes, 17 de diciembre de 2013

El post número 100 y un cumpleaños

Bueno, he llegado al post número 100 después de ¿cuántos años?... 5 años. Eso quiere decir que no escribo mucho, pero también que no lo he dejado del todo por el camino. 

Y como el 100 es un número importante, pues he pensado que se debía publicar en una fecha, para mí, importante: el cumpleaños de Nisi. Sí, hoy es el cumpleaños de little Nisi. De esa única hermana que tengo y que me dedica posts tan bonitos y cariñosos como éste y éste. Pues nada, aunque ya le dediqué uno, hoy voy a desquitarme felicitarla dedicándole el post número 100. Es evidente que será un post para poner lo peor mejor de Nisi, claro... Y ella que se lo cree...

Vamos a ver, si tuviera que describir a mi hermana podría emplear muchos términos, así que conviene empezar ya para no cansar a nadie, que hay mucho que decir.

Nisi es bichóloga, que le digo yo. Bichóloga marina, para ser exactos. Cuenta bichos marinos, los mide, los pesa... Bueno, o ella dice que lo hagan. Hace estadísticas de esas raras... Va a reuniones, congresos, cursos internacionales en países lejanos y no tan lejanos. Monta en barco, al menos, una vez al año para seguir contando y pesando más bichos y ver si hay muchos o pocos, etc, etc. Y, lo más importante es que le gusta. Aunque se queje y diga que está cansada, pero yo sé que le apasiona lo que hace. Y en eso, tiene mucha suerte.


Nisi haciendo fotos desde el barco con la Dragonera al fondo

Nisi es Doctora, Doctora en Bichología Marina, claro. Como es muy currante, constante y demás, pues es Doctora. Hasta hace un año y poco era una excusa perfecta...

- Nisi, vamos a cenar, ¿te vienes?
- Es que no puedo. Tengo que hacer tesis.

-Nisi, se va a inundar la isla. Vamos a comprar una barca para salvarnos, ¿nos acompañas?.
- No puedo, tengo que hacer tesis.

Siempre hacía tesis. A todas horas y en todo momento. Pero ahora, ahora no hay tesis que valga. Ahora ya no. Igualmente, ahora siempre tiene cosas que hacer. Nisi no para. Es una persona que siempre está ocupada. Para mí que cuando duerme también está haciendo algo práctico y útil. 

- Nisi, ¿el sábado te vienes a casa a comer y ver una peli?
- Hmmm... No sé, tengo que poner la lavadora, la secadora, tejer una bufanda, hacer unos makis y, si me sobra tiempo, ayudar a nuestra madre, la adivina, a teñirse el pelo y pintarse las uñas. Ah, y luego quiero bajar a comprar fruta y a sacar dinero. Y si me sobra tiempo...
- Vale, vale, ya lo dejamos para otro día, que me estoy estresando. 

Los viajes también son una buena excusa razón para no quedar. Porque Nisi viaja mucho, por trabajo, pero mucho. Creo que el último año ha estado casi más fuera de la isla que por aquí. Así que si no viene, va y si no va, viene. Vamos, que tampoco tiene tiempo.

Por tanto, después de un año sin tesis, las conversaciones se han vuelto del siguiente tipo:

- Nisi, dentro de un mes nos vamos de excursión, ¿te va bien?
- No puedo, estoy de viaje.
- ¿Y el siguiente finde?
- Tampoco, estaré preparando la maleta porque me voy de viaje.
- ¿Y el otro?
- Hmmm... No sé si estaré... Estoy pendiente que me confirmen una reunión en la Luna. Mejor planeadlo sin mí.

De estos múltiples viajes, Nisi se trae muchas fotos. Y es que le gusta hacer fotos. Es una fotógrafa amateur. Y además, las hace bien. Tiene buenas ideas, tiene imaginación. Le gusta tanto fotografiar artistícamente que: 1. Se olvida de sacar personas y, 2. Nadie entiende sus fotos. Y cuando hacemos concursos friki-fotográficos, sus fotos, aunque sean las que están mejor hechas, no son las ganadoras. No las entendemos. Y lo sabe. Y se esfuerza. Algún día lo conseguirá, lo sé. 


Nisi haciendo fotos

Otra característica que le viene de nacimiento es que Nisi es una dormilona, sobre todo en invierno. Es como un oso, se metería en su cueva y no saldría en toda la estación. Pero con tanta ocupación, pues no puede. Pero le encanta dormir, y meterse debajo de capas y capas y capas de edredones y fundas nórdicas, y cosas de esas que abrigan mucho y dan mucho calor. De pequeña era un poco frustrante en épocas señaladas, como los Reyes.

6:30 a.m.
- Nisi, despierta, que han venido los Reyes, se han comido el turrón y se han bebido al anís. Ah, y también los camellos se han bebido el agua. Y hay un montón de regalos para ti, para mí, y para papá y mamá.
- Aras, tengo sueño. Quiero dormir.
- Pero, ¡HAN VENIDO LOS REYES!
- Y, ¿se van a llevar los regalos? No. Pues déjame dormir.

Y me iba de nuevo al comedor a ver los bonitos paquetes y las cartas que nos dejaban pero sin atreverme a abrir nada hasta que no se levantara mi hermana pequeña, porque lo teníamos que hacer juntas. 

7:00 a.m.
- Nisi, ¿todavía duermes? Venga, despierta, que hay que abrir los regalos.
- Hmmmm... No me vas a dejar dormir, ¿verdad? Venga, me levanto, pero que sepas que tengo sueño.

Ah, y el resto del año puede dormir en cualquier sitio, cómodo o incómodo, eso es lo de menos.
Nisi durmiendo

También se puede decir que Nisi es un poco muy mandona. Le gusta organizar, le gusta hacer las cosas como a ella quiere, y le gusta tenerlo todo controlado. Eso va bien, sobre todo, cuando te vas de viaje con una frikipandi despistada y desorganizada de por sí. Pero no va tan bien, cuando el objeto de sus mandoneos organizacionales eres tú, sobre todo, cuando no estás de acuerdo con lo que manda/organiza. 

- Aras, esto hay que hacerlo así.
- No, no, yo lo hago así porque creo que es mejor.
- No, no, es como yo te digo.
- Que no, que también se puede hacer así... 
Y entramos en un bucle infinito. 

Lo que me sorprende es que últimamente se está volviendo un poco yo en el tema de los despistes. Y me preocupa.

- Aras, no encuentro la tarjeta del bus.
- ¿Has mirado por todas partes?
- ¡Claro! Y en el trabajo no la tengo, seguro. Ni en el coche... Y por aquí no está.
- ¿Y en su sitio?
- ¡Claro que no está en su sitio!
- ¿Me estás diciendo que la has perdido? ¿Tú?
- Sí. La he perdido.
Y así, ¡hasta 3 veces! Que para Nisi ya es mucho.

En los últimos tiempos es bastante frecuente oír la frase "Aras, no encuentro...", y mi respuesta siempre es la misma: "Me preocupas". Debe ser fraternal, o algo así.

Lo que siempre ha sido es una indecisa. El problema es cuando te encuentras con otra indecisa, como yo. Los consejos no existen, se convierten en indecisiones, todo se eterniza, las compras, la comida de los restaurantes, ...  Es así. Somos así. Indecisas forever.

Una cosa que tuvo muy clara fue cuando decidió ser musicóloga, vamos, empezar a tocar un instrumento isleño. Nisi es xeremiera. ¿Y qué es una xeremia? Pues esto. Hace ya muchos años que lo es. Y ha pasado mucho tiempo desde que le salió la primera nota después de clases y clases sin conseguir tres notas seguidas. Y lo hace bien, tengo que decirlo. En su momento, fue una de las primeras mujeres que se atrevió con este instrumento, así que es un poco pionera en el tema, o eso creo yo. Bueno, es otra de esas tantas cosas que hace. También se ha hecho tejedora, pero lo dejaremos para otro día.


Nisi tocando

Para acabar, no me puedo olvidar de Nisi y su flequillo. Siempre lleva. Desde bien pequeña. La diferencia es que antes era recto y le tapaba los ojos, y ahora es más informal y, al menos, puede ver. Una de las pocas veces que la he visto sin flequillo ha sido hace poco, cuando se hizo las rastas (Aras, te he dicho que son trenzas, no rastas) en su viaje africano, pero hacía años infinitos que no se lo quitaba. Y esta vez sólo fue por unos días. Y es que el flequillo de Nisi podría contar muchas historias, sobre todo de pequeña cuando nuestro padre se lo quería cortar. Eso la tenía traumatizada. Su fantástico flequillo no se cortaba, si no veía, daba igual, pero no se cortaba. Y nuestro padre venía con las tijeras y le decía: 

- Nisi, venga, te voy a cortar el flequillo. 
- No, está bien, déjalo así. 
- Pero si no ves, ya te llega a la nariz.
- Da igual, sí veo, me gusta así. No quiero que me lo cortes.

Y nuestro padre se lo cortaba. Se lo dejaba torcido. Y volvía a cortar más. Y era un drama. En eso, por suerte, ha mejorado. Ahora se lo corta el peluquero. 

Y Nisi es muchas cosas más, pero creo que ya ha recibido bastante por esta vez. Esta es Nisi, my little Nisi. Hoy es su trentapar cumpleaños. 

Muchas felicidades, little! 

Molts d'anys!


Nota: Hay fotos que se las he robado tomado prestadas a Nisi, aunque la mayoría son mías.

2 comentarios:

  1. Ay, qué chuuulo! Gracias, gracias, gracias. :* :*
    Pero.... ¡yo no soy mandona! Bueno, igual un poco...
    Te odiaba taaaanto en las mañanas de Reyes.

    ResponderEliminar