miércoles, 20 de noviembre de 2013

XIX Trobada de Xeremiers y Pseudo jornada gastronómica

El pasado domingo tuvo lugar el encuentro de Lutiers y músicos tradicionales que cada año se celebra en Sa Pobla. Ya se va por la edición 19 y, encuentro, que cada año se va desluciendo un poco más. Aunque también pienso que este año el mal tiempo ha sido uno de los principales motivos para que hubiera menos gente que en años anteriores. Y es que no dejó de llover en todo el día y, como el encuentro es al aire libre, la lluvia lo desluce mucho.

Es un encuentro, trobada, de xeremiers i flabiolers (instrumentos típicos de la isla), así como de otros grupos, asociaciones, músicos de la península o extranjeros. Siempre hay algún grupo invitado, y este año ha tocado a un grupo de músicos del País Vasco. Además, el centro gallego de la isla siempre está presente en este encuentro y nos animan con su música. Aunque este año, tampoco estuvieron, o al menos desde que yo llegué (que también se tiene que decir que no llegué muy pronto).


Lo que se hace prácticamente es tocar música con gente que conoces y con gente que no conoces. Disfrutar de un día de despiporre musical y pasarlo bien conociendo a gente nueva y sociabilizándote con la de siempre. También se pueden llevar otros instrumentos como las típicas castañuelas (castanyetes). Es una cita a la cual Nisi y yo no solemos faltar nunca. Siempre nos lo pasamos bien. Se toca lo que se puede (porque mi habilidad musical no la tengo muy extendida) y, a veces, también se baila (a lo que yo siempre me apunto porque me encanta).

Este año ha sido una trobada rara, pero rara. Ni siquiera saqué los instrumentos de la mochila. Empezó a llover y no paró en todo el día. Nisi sí que tocó algo (también llegó más pronto y no llovía) pero tampoco se desgañitó. Vimos los cuatro tenderetes y nos apuntamos a la comida, que es gratis y muy buena. 


Y después nos fuimos a tomar algo calentito porque, además de llover, hacía frío. Y estuvimos de cotilleo hasta la hora de comer, que fue como una jornada gastronómica pero sin elegir los platos. De ahí viene lo de pseudo jornada. 

Ya hace un par de años que la comida de la Trobada se hace en el Restaurante Ca'n Quic. El menú no ha variado desde tiempos inmemorables, pero la localización sí. Igualmente, sigue siendo bueno. No hay quejas en ese sentido. Como cada año, falta sitio, y como fuimos casi los últimos, nos tuvieron que montar una mesa improvisada. La gente va a comer con las "eines", vamos, con los instrumentos, y es una comida musical, muy animada y, no sé la razón, cada vez más corta. Antes siempre nos íbamos casi de las primeras cansadas ya de tocar y de estar por allí; ahora, casi somos las últimas. Los tiempos cambian. Las preferencias cambian. La gente cambia. 

Así que hablemos del menú que, por ahora, eso no cambia.

Primer plato (y único). Arrós brut (o Arroz sucio, que sería la traducción literal). Es un arroz caldoso muy típico, y muy bueno para los días de frío. Aparte del arroz, también lleva tropezones de carne, caza principalmente. No es extraño encontrarse las patas de la gallina en la cazuela en la que sirven el arroz. Al menos, en Sa Pobla. También hay que decir que el arroz pobler es un poco diferente al de otras partes de la isla. Tiene menos caldo, es más espeso y también, más picante. Eso es lo que lo hace, en cierta manera, diferente. 

Lo bueno de este día, es que puedes repetir tantas veces como quieras. No sé cuánto arroz deben hacer pero siempre sobra. Y está buenísimo. Es uno de mis platos favoritos.
Aquí hay una foto del arroz que, raro, me tocó caldoso. Supongo que porque me pusieron el culo de la perola y quedaba más caldo que arroz. Igualmente, la pinta lo dice todo. 


Ah, se me olvidaba. El arrós brut de Ca'n Quic llega cigalas. Nunca lo había visto, la verdad. Aunque el dueño nos dijo un año todo serio "El arroz de Ca'n Quic siempre ha llevado cigalas". Y nosotros nos callamos y nos lo comimos, que para eso estaba. Ah, y no os olvidemos del vino tinto, que un buen arrós brut se tiene que tomar con un buen tinto. Y con el frío que hacía, entraba mejor.

Después de los tropecientos platos de arroz, siempre ponen cacahuetes sin pelar (bessons) y un trozo de ensaïmada lisa, vamos, sin rellenar. Buenísima, también. 

Y como colofón, café y copita para quien quiera. Lo bueno es tomarse unas hierbas dulces que son digestivas y ayudan a pasar este festín. 

Y entre plato y postre, pues los músicos tocando, que para eso se hace la Trobada. Y después de comer, con el estómago caliente y un poco de vinito en el cuerpo, pues a tocar se ha dicho. Este año mallorquines, catalanes y vascos se atrevieron a tocar durante un ratillo para deleitarnos la sobremesa. Eso sí, hubo un repertorio de los Beatles con xeremies y flabiol. Muy chulo, la verdad. No todo en esta vida es música tradicional.

Y con esto, y más lluvia, acabamos la Trobada de este año. Esperemos que el año que viene nos haga mejor tiempo y, al menos, no tengamos que ir a refugiarnos de la lluvia.







2 comentarios:

  1. "Despiporre musical", jajaja!!
    Te has olvidado que el arroz pobler lleva canela. Y que siempre hay mandarinas!
    Qué poco toqué. Todo el año esperando este día y va y diluvia. Qué pena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ostras, sí, la canela y las mandarinas... ¿Cómo se me olvidaron? En fin...

      Eliminar