martes, 21 de enero de 2014

De fiestas y otros cantares

Este mes de Enero estoy un poco vaga. No sé si es por el frío, las vacaciones de principio de año o qué es, pero solamente llevo un post, además de este mismo. Y quería contar muchas cosas, y tenía muchas ideas, y se me está pasando el mes y no me he enterado. Así que, al final, haré un resumen de los varios posts que quería hacer este mes. Será un todo en uno (con esto de las rebajas hasta hay rebajas blogueras). 

Empecemos con el top de cosasquepodríacontarynohecontado del mes de Enero:

La fondue sin fondue, o cómo cenar en Nochevieja sin comerse el plato principal. Y sí, así fue el final del año. Una cena sin cena pero con aperitivos y alcohol. 12 uvas, claro está. Y más alcohol. 

He aquí la supuesta cena... Bueno, o lo básico para hacer una fondue sin la carne, que estaba a buen recaudo.



Y aquí la causa de la cena no-cena... Éramos cuatro. No comimos más. That's all.


Ah, bueno, faltan los nachos, que no salen en la foto. Eso sí, el Aperol Splitz (hecho por Nisi), un buen vinillo de la Toscana y un cava català que no faltaron. ¿Agua? ¿Quién dijo agua? Después del aperitivo, pasamos al postre, directamente, sin pasar por la casilla de Salida y sin cobrar las 20.000 pesetas. Y luego, las uvas, claro. Para acabar/empezar bien el año. Para el próximo ya no hace falta preparar nada jajajaja.

Y después vinieron los Reyes Magos, cargaditos de cosas bonitas. Debo de haber sido muy buena este 2013 porque me han traído muchas cosas y que, además, me han gustado. Porque claro, si no me gustan, se lo digo, que para eso soy muy borde, lo admito. 

Este año mi Rey, Melchor, me dejó una carta como cada año, aunque creo que tiene problemas de doble personalidad porque empezó diciendo "Soy tu Rey Baltasar" y acabó firmando como Melchor. La edad no perdona. De la tendencia que tiene Melchor en los últimos años de escribir en bable asturiano ya hablaremos otro día, sí, mejor. Lo de que tenga la letra de mi madre, la adivina, de eso, ya es una costumbre de cuando era una mocosilla. Ah, y me dejaron un vale para unas gafas nuevas (¡Qué listos son los Reyes! Sabían que no tenía oculista hasta la semana siguiente). Así que, soy gafapasta moderna. Al menos, eso dicen los que me han visto con mi nuevo modelito.

Y la misma semana que los Reyes, tocó concierto de Duncan Dhu. Emoción, incluso algo de nervios por ver a un grupo de mi adolescencia que pensaba nunca llegaría a ver. Precioso concierto, mucho revival, el Auditorium a tope, la gente de pie cantando, silbando. Vamos, un concierto para el recuerdo. Salí encantadísima.


Y el siguiente finde, teatro. El diario de Adán y Eva. Muy recomendable. Me gustó mucho. Me gustan los actores, así que es más fácil que te guste la obra. Salí con un buen sabor de boca. 

Y como el mes de Enero es un mes plagado de fiestas en esta isla mediterránea, empezamos con Sant Antoni, día 17, y acabamos este lunes pasado, día 20, con Sant Sebastià. Estas fiestas de invierno implican un par de cosillas: fuego, foguerons, torrades, llonganisses, botifarrons, xuia, vinito, dimonis, música y baile. Las grandes fiestas son la noche antes, cuando se celebra la Revetlla. 

La Revetlla de Sant Antoni la pasé en Manacor. Hay unos cuantos pueblos que lo celebran, y Manacor es uno de los importantes. Pude torrar llonganisa y, teóricamente, después bailar. Digo lo de teóricamente porque fue torrar la llonganisa, estar un rato de cháchara, ver los dimonis bailando con Sant Antoni, y entrarme el sueño seguidamente. Y como el 17 tenía que trabajar, pues eso, a dormir se ha dicho. Ahí van un par de fotos de la velada. 

El fogueró...


La torrada cuando ya no quedaba casi nada...


Sant Antoni y los dimonis...


La Revetlla de Sant Sebastià estuvo pasada por agua, y se celebra en la capital de la isla, en la Ciutat de Mallorca. El tiempo que haga esa noche da igual. Puede llover, puede hacer frío, que la gente sale igual a pasearse por las principales calles de la Ciutat. A torrar, cómo no, y a ver las actuaciones musicales en las diferentes plazas. Y ahí que nos lanzamos con nuestros paraguas, nuestros guantes y con esperanzas de que que no cayera ni gota. Pero cayó. Y nos lo pasamos bien. Cenamos tapitas, bebimos vinito, tomamos herbes dolces, que son digestivas, ballamos bajo la lluvia, nos empapamos los pantalones, y reímos, caminamos y no paramos en toda la noche. Bueno, tampoco fue hasta tan tarde. Pero queda bien, y es que al día siguiente no teníamos que trabajar, y parece que hay que trasnochar, y mucho. 

Y, cómo no, hice reportaje fotográfico. Ahí van un par...

Ballando bajo la lluvia en la Plaza Mayor...


 Y de vuelta, antes de que empezara el "diluvio universal" (by Nisi, lo del diluvio, no la foto).



Lo que todavía no tengo claro es si es más guapo el dimoni de Sant Antoni de Manacor...


o el simio del Sant Sebastià alternativo, oséase, el simio de Sant Kanut, primo sibarita del maestro Revenido.


Es que el simio es muy mono. Pero bueno, cuestión de gustos.

Y hasta aquí hemos llegado. Pero esta semana hay más, y espero que mejor. O, al menos, igual que las anteriores. Ya os contaré... O no.

viernes, 3 de enero de 2014

Libreando

Para empezar el año, un cachito del libro que me estoy leyendo...


"... mucha gente que deambula por las librerías en realidad no sabe lo que busca... Lo único que quieren es mirar y esperar encontrar un libro que les llame la atención. Y luego, al ser demasiado inteligentes para confiar en la contracubierta del editor, le harán al librero las tres preguntas: 1) ¿de qué va?, 2) ¿lo ha leído?, 3) ¿vale la pena?" (La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guersney).

Yo hago la primera parte, por lo que deduzco, que confío en la contracubierta del editor demasiado jajajaja. También creo que los libros te encuentran a ti cuando vas deambulando por las librerías. Y que hay un libro para cada momento.

Si os gustan las librerías, mirad este enlace.



¡Feliz Año! Y a leer mucho.