martes, 31 de diciembre de 2013

Mi 2013



La verdad es que nunca he hecho listas ni a final ni a principio de año. Pero este año, gracias al buenrollismo creado por Gordipé en el blog Trece cosas, me ha dado por ahí. Y como soy una lentorra y me enredo mirando una mosca, no me he puesto hasta ahora a hacerlo. 

Y es que recordar lo bueno, muchas veces es más difícil que recordar lo malo. Así que este año, vamos a ver las 13 cosas que me han producido más buenrollismo. Ahí van:

1. El primer día del año. La verdad es que fue buenrollista total. Me lo pasé genialmente bien. Empezanos el año en casa de mi hermana Nisi, y era la primera vez que lo hacía. Cenamos internacionalmente, no por la comida, sino por los comensales. Y luego nos juntamos con nuestros friki amigos para pasarlo bien. No sé, fue un principio de año un poco improvisado pero salió muy bien. 

2. Mi cumpleaños. Sí, ya sé, es un poco mucho de egocentrismo, pero me encanta mi cumpleaños. Y el de el 2013 estuvo muy bien, y no es que hiciera muchas celebraciones, pero sí que hubo mucha gente que se acordó y me hicieron más regalos que otros años. Pero, realmente no fue por eso, sino porque nos fuimos a cenar aquí. Me hacía mucha ilusión, hacía tiempo que tenía ganas y decidí hacerme un autoregalo, ¿por qué no?

3. Joseph Fiennes. Me encantó. Mira que nunca he sido muy fanática de este actor, pero ir a verlo en vivo y en directo, hacernos una foto con él, que le firmara un autógrafo a Nisi... No sé, fue todo como... Vamos, que salimos encantadísimas. Es uno de los momentazos del año.

4. La blogosfera. Este ha sido un año más productivo para mí. Tampoco es que haya escrito mucho, pero sí que he avanzado más que otros años y, poc a poc, me voy centrando un poco. Ahora tengo ideas para unos cuantos posts, cosa que antes no me pasaba. Me he enganchado a otros blogs, me gustan, los leo, los comento... Me lo paso bien. El mundo virtual bloguero es muy interesante y hay gente muy maja y tan pallá como yo, cosa que me hace infinitamente feliz y me da buen rollo. 

5. La friki boda sorpresa. Uno de los momentos más divertidos del año. No la organicé pero participé en el montaje. Y mi primera vez que hacía de Dama de Honor. Fue genial. Fantástica. Nos lo pasamos de miedo, tanto preparándola como participando de ella. La volvería a repetir. En serio. Si podéis, probadlo. Una forma diferente de empezar los 40. 

6. Italia. Momentazo del año. El viaje soñado pero improvisado. Un viaje inesperado. Empezamos siendo 3 y acabamos siendo 6. Descubrir una pequeña parte del país en el que llevo pensando 20 años. Y, al fin, llegó. Milán y Venecia. Dos ciudades por descubrir. Muchas anécdotas. Muchas risas. Mucho calor. Bailar en la Plaza de San Marcos. Montar en Góndola. Visitar el cementerio de Milán... Simplemente genial.

7. Zumbar. Este año he empezado un nuevo hobby. El zumba. Me apunté con unas compañeras del trabajo antes del verano, y ahí seguimos, zumbando dos veces por semana. Me encanta. Me lo paso pipa. Y hago ejercicio. Soy una zumbada, digoooo zumbera. 

8. El mar, la playa. Me encanta. Soy consciente del privilegio que tengo de vivir en una isla mediterránea a pocos kilómetros de uno de los arenales más famosos de la isla. Disfruto como una loca de poder ir a la playa, meterme en el mar, o simplemente contemplarlo. Me da paz. Me sosiega. Sé que no podría vivir lejos del mar. Es mi buenrollismo constante. 

9. Mis friki amigos. Porque no somos del montón. Porque somos diferentes. Porque hacemos cosas diferentes. Porque no nos importa lo que piensen los demás. Porque nos reímos. Porque siempre están ahí. Porque hablamos virtualmente cada día del año, trabajemos o estemos de vacaciones. Porque ya no sabría que hacer sin ellos. Por todo ello, me hacen feliz.

10. Bailar. Pero no bailar, ballar. El ball de bot. Me encanta. Este año he bailado menos que otros, pero cada vez que voy a bailar me entra ese gusanillo que no he olvidado desde hace 17 años. Estoy enamorada del ball de bot. Me apasiona. Disfruto. Y con tanto recorte, también se ha recortado, así que es una pena. Me gusta ballar de calle y ballar con el traje típico. Uno de los momentos de este año ha sido actuar en el estadio de fútbol de Son Moix. Emocionante. Fascinante. Y eso que no soy nada futbolera, pero impresiona. Y es que "Ballar és somiar amb els peus", o lo que es lo mismo, "Bailar es soñar con los pies".

11. Mi pueblo. Y es que después de 5 años de vivir ilegalmente y en pecado, ya soy legal, pero sigo pecando. Y ahora puedo decir que soy campanera de adopción. Me gusta mi pueblo, aunque haya muchos que no lo crean. Me encanta levantarme estos días de invierno y salir a la terraza y oler a leña, a fuego, a frío. Me encanta sentarme en mi terraza y leer. Me encanta ir al mercado los sábados y pasear bajo el sol. Me encanta llegar por las noches y ver las estrellas al salir del coche. Respirar tranquilidad. Sentir paz. 

12. Bruselas. Otro viaje inesperado. Otro viaje improvisado. Me encantó. Me enamoré de La Grand Place. Pasamos frío. Comimos gofres y mejillones con patatas. Descubrimos "tés de media tarde que llenan tanto" Caminamos y caminamos. Descubrimos tiendas de té. Comimos pollo a la coca-cola y descubrimos fondues de chocolate fundidas. Nos sentimos europeos. Vimos palacios y barricadas. Bailamos frente al Atomium, que me fascinó. Y nos fuimos a Brujas y Gante, pero Bruselas tiene ese encanto europeo, esa internacionalidad, que me encandiló. 

13. Mis 10 kg perdidos. Ha sido lo más importante que he hecho este año y de lo cual me siento muy orgullosa. No me ha costado mucho, no voy a mentir. Pero pensaba que no lo conseguiría, porque este año ha sido muy duro, laboralmente hablando, y estar en un estado de nervios y de bajón continuo pues no ayuda mucho a embarcarte en una aventura de este tipo. Pero lo he conseguido, y estoy contenta. Tener a alguien a tu lado que te apoya, ayuda, claro, y hace que todo sea más fácil. Y doy las gracias por ello. Para el 2014, tengo mi Objetivo number two. A ver si lo consigo.

Y estas son mis trece cosas. Y estoy contenta por tenerlas. Y para el 2014, espero poder tener 14 cosas buenas que contaros. ¡Feliz Año Nuevo a tod@s! 

martes, 24 de diciembre de 2013

Nadal

Espero que disfrutéis de estas Fiestas Navideñas. 
Espero que la tristeza que muchas veces se asienta durante estos días, no venga y os secuestre.
Espero que encontréis momentos felices y bonitos.
Y lo más importante, espero que todo esto se extienda durante todo el año.
Sed felices, seamos felices.

Bon Nadal

Feliz Navidad

En definitiva, Molts d'Anys a tothom! :)

Passeig del Born. Palma. Hace unos días.

martes, 17 de diciembre de 2013

El post número 100 y un cumpleaños

Bueno, he llegado al post número 100 después de ¿cuántos años?... 5 años. Eso quiere decir que no escribo mucho, pero también que no lo he dejado del todo por el camino. 

Y como el 100 es un número importante, pues he pensado que se debía publicar en una fecha, para mí, importante: el cumpleaños de Nisi. Sí, hoy es el cumpleaños de little Nisi. De esa única hermana que tengo y que me dedica posts tan bonitos y cariñosos como éste y éste. Pues nada, aunque ya le dediqué uno, hoy voy a desquitarme felicitarla dedicándole el post número 100. Es evidente que será un post para poner lo peor mejor de Nisi, claro... Y ella que se lo cree...

Vamos a ver, si tuviera que describir a mi hermana podría emplear muchos términos, así que conviene empezar ya para no cansar a nadie, que hay mucho que decir.

Nisi es bichóloga, que le digo yo. Bichóloga marina, para ser exactos. Cuenta bichos marinos, los mide, los pesa... Bueno, o ella dice que lo hagan. Hace estadísticas de esas raras... Va a reuniones, congresos, cursos internacionales en países lejanos y no tan lejanos. Monta en barco, al menos, una vez al año para seguir contando y pesando más bichos y ver si hay muchos o pocos, etc, etc. Y, lo más importante es que le gusta. Aunque se queje y diga que está cansada, pero yo sé que le apasiona lo que hace. Y en eso, tiene mucha suerte.


Nisi haciendo fotos desde el barco con la Dragonera al fondo

Nisi es Doctora, Doctora en Bichología Marina, claro. Como es muy currante, constante y demás, pues es Doctora. Hasta hace un año y poco era una excusa perfecta...

- Nisi, vamos a cenar, ¿te vienes?
- Es que no puedo. Tengo que hacer tesis.

-Nisi, se va a inundar la isla. Vamos a comprar una barca para salvarnos, ¿nos acompañas?.
- No puedo, tengo que hacer tesis.

Siempre hacía tesis. A todas horas y en todo momento. Pero ahora, ahora no hay tesis que valga. Ahora ya no. Igualmente, ahora siempre tiene cosas que hacer. Nisi no para. Es una persona que siempre está ocupada. Para mí que cuando duerme también está haciendo algo práctico y útil. 

- Nisi, ¿el sábado te vienes a casa a comer y ver una peli?
- Hmmm... No sé, tengo que poner la lavadora, la secadora, tejer una bufanda, hacer unos makis y, si me sobra tiempo, ayudar a nuestra madre, la adivina, a teñirse el pelo y pintarse las uñas. Ah, y luego quiero bajar a comprar fruta y a sacar dinero. Y si me sobra tiempo...
- Vale, vale, ya lo dejamos para otro día, que me estoy estresando. 

Los viajes también son una buena excusa razón para no quedar. Porque Nisi viaja mucho, por trabajo, pero mucho. Creo que el último año ha estado casi más fuera de la isla que por aquí. Así que si no viene, va y si no va, viene. Vamos, que tampoco tiene tiempo.

Por tanto, después de un año sin tesis, las conversaciones se han vuelto del siguiente tipo:

- Nisi, dentro de un mes nos vamos de excursión, ¿te va bien?
- No puedo, estoy de viaje.
- ¿Y el siguiente finde?
- Tampoco, estaré preparando la maleta porque me voy de viaje.
- ¿Y el otro?
- Hmmm... No sé si estaré... Estoy pendiente que me confirmen una reunión en la Luna. Mejor planeadlo sin mí.

De estos múltiples viajes, Nisi se trae muchas fotos. Y es que le gusta hacer fotos. Es una fotógrafa amateur. Y además, las hace bien. Tiene buenas ideas, tiene imaginación. Le gusta tanto fotografiar artistícamente que: 1. Se olvida de sacar personas y, 2. Nadie entiende sus fotos. Y cuando hacemos concursos friki-fotográficos, sus fotos, aunque sean las que están mejor hechas, no son las ganadoras. No las entendemos. Y lo sabe. Y se esfuerza. Algún día lo conseguirá, lo sé. 


Nisi haciendo fotos

Otra característica que le viene de nacimiento es que Nisi es una dormilona, sobre todo en invierno. Es como un oso, se metería en su cueva y no saldría en toda la estación. Pero con tanta ocupación, pues no puede. Pero le encanta dormir, y meterse debajo de capas y capas y capas de edredones y fundas nórdicas, y cosas de esas que abrigan mucho y dan mucho calor. De pequeña era un poco frustrante en épocas señaladas, como los Reyes.

6:30 a.m.
- Nisi, despierta, que han venido los Reyes, se han comido el turrón y se han bebido al anís. Ah, y también los camellos se han bebido el agua. Y hay un montón de regalos para ti, para mí, y para papá y mamá.
- Aras, tengo sueño. Quiero dormir.
- Pero, ¡HAN VENIDO LOS REYES!
- Y, ¿se van a llevar los regalos? No. Pues déjame dormir.

Y me iba de nuevo al comedor a ver los bonitos paquetes y las cartas que nos dejaban pero sin atreverme a abrir nada hasta que no se levantara mi hermana pequeña, porque lo teníamos que hacer juntas. 

7:00 a.m.
- Nisi, ¿todavía duermes? Venga, despierta, que hay que abrir los regalos.
- Hmmmm... No me vas a dejar dormir, ¿verdad? Venga, me levanto, pero que sepas que tengo sueño.

Ah, y el resto del año puede dormir en cualquier sitio, cómodo o incómodo, eso es lo de menos.
Nisi durmiendo

También se puede decir que Nisi es un poco muy mandona. Le gusta organizar, le gusta hacer las cosas como a ella quiere, y le gusta tenerlo todo controlado. Eso va bien, sobre todo, cuando te vas de viaje con una frikipandi despistada y desorganizada de por sí. Pero no va tan bien, cuando el objeto de sus mandoneos organizacionales eres tú, sobre todo, cuando no estás de acuerdo con lo que manda/organiza. 

- Aras, esto hay que hacerlo así.
- No, no, yo lo hago así porque creo que es mejor.
- No, no, es como yo te digo.
- Que no, que también se puede hacer así... 
Y entramos en un bucle infinito. 

Lo que me sorprende es que últimamente se está volviendo un poco yo en el tema de los despistes. Y me preocupa.

- Aras, no encuentro la tarjeta del bus.
- ¿Has mirado por todas partes?
- ¡Claro! Y en el trabajo no la tengo, seguro. Ni en el coche... Y por aquí no está.
- ¿Y en su sitio?
- ¡Claro que no está en su sitio!
- ¿Me estás diciendo que la has perdido? ¿Tú?
- Sí. La he perdido.
Y así, ¡hasta 3 veces! Que para Nisi ya es mucho.

En los últimos tiempos es bastante frecuente oír la frase "Aras, no encuentro...", y mi respuesta siempre es la misma: "Me preocupas". Debe ser fraternal, o algo así.

Lo que siempre ha sido es una indecisa. El problema es cuando te encuentras con otra indecisa, como yo. Los consejos no existen, se convierten en indecisiones, todo se eterniza, las compras, la comida de los restaurantes, ...  Es así. Somos así. Indecisas forever.

Una cosa que tuvo muy clara fue cuando decidió ser musicóloga, vamos, empezar a tocar un instrumento isleño. Nisi es xeremiera. ¿Y qué es una xeremia? Pues esto. Hace ya muchos años que lo es. Y ha pasado mucho tiempo desde que le salió la primera nota después de clases y clases sin conseguir tres notas seguidas. Y lo hace bien, tengo que decirlo. En su momento, fue una de las primeras mujeres que se atrevió con este instrumento, así que es un poco pionera en el tema, o eso creo yo. Bueno, es otra de esas tantas cosas que hace. También se ha hecho tejedora, pero lo dejaremos para otro día.


Nisi tocando

Para acabar, no me puedo olvidar de Nisi y su flequillo. Siempre lleva. Desde bien pequeña. La diferencia es que antes era recto y le tapaba los ojos, y ahora es más informal y, al menos, puede ver. Una de las pocas veces que la he visto sin flequillo ha sido hace poco, cuando se hizo las rastas (Aras, te he dicho que son trenzas, no rastas) en su viaje africano, pero hacía años infinitos que no se lo quitaba. Y esta vez sólo fue por unos días. Y es que el flequillo de Nisi podría contar muchas historias, sobre todo de pequeña cuando nuestro padre se lo quería cortar. Eso la tenía traumatizada. Su fantástico flequillo no se cortaba, si no veía, daba igual, pero no se cortaba. Y nuestro padre venía con las tijeras y le decía: 

- Nisi, venga, te voy a cortar el flequillo. 
- No, está bien, déjalo así. 
- Pero si no ves, ya te llega a la nariz.
- Da igual, sí veo, me gusta así. No quiero que me lo cortes.

Y nuestro padre se lo cortaba. Se lo dejaba torcido. Y volvía a cortar más. Y era un drama. En eso, por suerte, ha mejorado. Ahora se lo corta el peluquero. 

Y Nisi es muchas cosas más, pero creo que ya ha recibido bastante por esta vez. Esta es Nisi, my little Nisi. Hoy es su trentapar cumpleaños. 

Muchas felicidades, little! 

Molts d'anys!


Nota: Hay fotos que se las he robado tomado prestadas a Nisi, aunque la mayoría son mías.

jueves, 12 de diciembre de 2013

La llave de Sarah (Tatiana de Rosnay)

Hacía tiempo que tenía pendiente este libro que me regaló mi hermana. 

Hacía tiempo que le daba vueltas y vueltas porque preveía una historia triste y dura.

Pero bueno, al final me lo he leído y tengo que decir que realmente es una historia muy dura y muy triste, así que no me ha quedado otro remedio que llorar como una magdalena cada vez que lo he cogido para ir avanzando en las historias de Sarah (pasada) y Julia (presente). 

El libro habla de un hecho que, hasta ahora, desconocía, El Vel d'Hiv, o cómo miles de judíos franceses fueron encerrados en este velódromo parisino durante varios días en el verano de 1942 por la misma policía francesa. Sarah es una de ellos. Una niña. Una francesa.

Hacía tiempo que no me enganchaba tanto a un libro. Y, por una vez, y sin que sirva de precedente, tengo que decir que la little Nisi ha acertado de lleno. 

Así que, quien esté pensando en leérselo, que no se lo piense más y se ponga a ello. Ya estáis tardando.

Ah, y para cinéfilos también hay peli, que todavía no he visto. No sé si me gustará porque cuando un libro gusta mucho, hay veces que la película decepciona... La protagonista es Kristin Scott Thomas y en la VO habla en francés. A ver si la puedo conseguir.

No os cuento más.

No os pongo el tráiler.

Leedla.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Cenas de empresa navideñas

Estamos en la época del año en que todavía quedan algunas empresas en que celebran cenas antes de Navidad para el personal que todavía subsiste en ellas. 


Y hay empresas que ya no las celebran, porque no pueden, porque no quieren o porque, simplemente, la empresa ha dejado de existir. 

El fin de semana-puente pasado hicimos una cena navideña de departamento. Eso quiere decir, 

1. Lo evidente, que no fuimos toda la empresa, sólo el departamento en el que trabajo.
2. Que nos la pagamos nosotros mismos. Y hay que decir que nos salió muy bien de precio. 

La cuestión es que esta cena se lleva preparando desde hace un par de meses (no mallorquines, de los normales), y en cierta manera me apetecía y no me apetecía ir. Pero, al final, me decidí a ir. Y claro, empezó todo...

- Aras, ponte guapa que vamos a ir súper arregladas... En plan loba.
- Buf, qué pereza. De loba no me veo pero, en fin, al menos me pondré falda, que ya es mucho. 
- Tú, arréglate.

Y claro, tuve que comprarme algo de ropa porque, sinceramente, siempre voy desfasada y mi armario da pena. Y me fui con Nisi de compras. El problema siempre que nos vamos de compras es que si la una es una indecisa la otra lo es más...

- Nisi, ¿te gusta este este jersey?
- Bueno, tiene muchas rayas, pero te queda bien. ¿A tí te gusta?
- Hmmmm... No está mal para ir a trabajar, y me queda bien. Y es barato.
- Pues llévatelo.
- ¿Te llevarías dos iguales pero de distinto color?
- ¿Por qué? ¿Tanto te gusta?
- Bueno, no sé, como me queda bien... 
- Hombre, si tanto te gusta llévatelo, pero sino, no te lo lleves.
 - Hmmmm... Me lo pienso... Cojo éste y luego ya veremos.


Y así, hasta el infinito. Cuando no es la indecisión es la salida del planning previamente establecido: 

- Bueno, ya que pasamos por aquí, me paro a comprar té que ya sé lo que quiero (expresión muy importante para tema compras).
- Vale, yo también debería, pero no sé, tardaremos mucho porque yo no sé lo que quiero, y no tenemos tanto tiempo. Pero primero entramos en aquella tienda.
...
- Venga, mientras tú pagas, yo me voy a la tienda de té.
- Vale, ahora te vengo a buscar y, a lo mejor, compro algo.

Pero, finalmente, no compré nada porque sino, hubiéramos entrado en un bucle infinito, y no teníamos tiempo.

Igualmente, debo decir que esta vez conseguimos los objetivos pre-establecidos (cosa rara) y yo no divagué demasiado (cosa más rara aún). Así que, después de un par de horas dando vueltas por el centro de la ciudad, conseguí el kit de la cena navideña (zapatos, medias y un jersey, muy bonito, por cierto). También debo decir que hubo productos fuera de objetivo, pero sino, no seríamos nosotras. 

Y después llegó el día de la cena que, por poco me lesiono en el baño de mi casa y no puedo ir. Ya me veis, toda mona, divina, con mi faldita, mi jersey nuevo, mis medias y mis zapatos con un poco de tacón, pintadita, duchada y perfumada, intentando hacer lo último que tenía que hacer, pintarme los labios... Pues nada, estaba a punto de ponerme el pintalabios cuando mi pie derecho adquirió vida propia y decidió irse de paseo a patinar por el baño. Resultado: me quedé espatarrada en el suelo con todo el equipo al completo. Menos mal que no me hice daño, y menos mal que no me hice ninguna carrera, ni se me rompieron los trapitos que llevaba. 

Ah, y después de camino a la cena, se quemó un coche en la autopista y, claro, bomberos, guardia civil y toda la pesca... Al menos fue en sentido contrario... Pero la cola también se forma, para mirar, claro. 

Y para colmo, cuando ya estábamos todos sentados en una mesa de casi 30 personas, viene mi jefe desde el otro extremo y se me pone a preguntar si había entregado un informe y si el lunes lo podría tener hecho... ¿Perdón? ¿Trabajo? Ni que guapa estás, ni "Anda, Aras, llevas falda", ni ná de ná. En fin... 

Mal presagio para una noche fiestera, pero realmente me lo pasé bien. Comimos bien, bebimos todo lo que quisimos o pudimos, bailamos, cantamos, nos reímos con un montaje de fotos antiguas... Un exitazo para un día al que no le daba muchas posibilidades.

Por eso, y aunque me cueste dinero, siempre preferiré las cenitas montadas entre los compañeros del curro que las montadas por los jefes. Ahora, para la próxima, si no cambia nada, no hay que invitar al jefe! Anotado. 

martes, 3 de diciembre de 2013

Mi güelito

Un güelito es como un abuelo pero en asturianu. Son igual que el resto, pero hablan un poco diferente, con ese acento tan característico y tan del Principado. Yo tuve uno de esos. Y este post se lo dedico. 

¿Por qué? Pues porque por esta época siempre lo echo un poquitín de menos. Porque se fue un otoño de hace ya 27 añazos... Casi ná... Y todavía lo añoro. Pero bueno, no hay que ponerse triste... Es un homenaje a una de las personas que más he querido y por la cual sentía una gran devoción.

Mi güelito era alto. Mucho, o eso me lo parecía a mí. Tenía el pelo blanco, muy blanco... Vamos, no era calvo. Llevaba gafas grandes, y vivía con nosotros desde que yo tenía 6 años.

Mi güelito tenía un orinal. Sí, uno de esos viejos de porcelana, creo, que tenía debajo de la cama de su habitación. Cada mañana se lo llevaba al baño, lo limpiaba y lo volvía a colocar en su sitio.

Mi güelito olía a naftalina. Siempre tenía en el armario, para conservar bien la ropa, y cuando olías su armario y lo olías a él, sentías lo mismo. Pero ése era su olor, mezclado con colonia... Que ya ni me acuerdo cuál era.

Mi güelito me enseñó quién era Pinín... Me leía sus tebeos... Los mirábamos... Siempre las mismas historias, siempre los mismos tebeos. Me encantaban. Pinín, con su gaita y su madreña voladora... Un mundo fantástico y muy astuarinu. No hay que olvidarse de sus tíos, Pinón y Telva, que también salían en los tebeos. 


Hace un par de años conseguí un tebeo de Pinín. No era de mi abuelo. Lo conseguí en Asturias. Y me emocionó... Como una vuelta a la infancia. Ah, y también tengo a Pinín, Pinón y Telva en figuritas de barro.

Mi güelito me enseñó a jugar a la brisca. Y hoy todavía lo sigo haciendo.

Mi güelito era "rojo". Yo no sabía lo que era. Ni idea. Ahora sí. Y creo que fue un gran luchador.

Mi güelito se peleaba con la tele. En esa época en que la tele era en blanco y negro. Bueno, y después en color. Saliera quien saliera, discutía con él. Principalmente, políticos. Era un espectáculo verlo.

Mi güelito tenía un "tic", por llamarlo de alguna manera, en las manos que lo he heredado yo. Bueno, a lo mejor de tanto mirarlo lo he acabado copiando, no sé. Sólo sé que cuando lo hago, me acuerdo de él.

Mi güelito nos compraba álbumes de cromos a Nisi y a mí. Simplemente, le pedíamos los que queríamos y nos los traía. Así era. 

Mi güelito siempre tenía caramelos de café en su mesita de noche. Nunca tenía chuches, pero sí esos caramelos que siempre comía. Y que nosotras le pedíamos de tanto en tanto. 

Mi güelito nos mandaba postales cuando estábamos de vacaciones en su tierra. Era un poco paradójico que alguien desde tu casa te mandara una postal. Pero era bonito. 

Mi güelito era cabezón. Mucho. 

Mi güelito adoraba a mi güelita. Cada día hablaba con ella, bueno, a su foto. Le contaba lo que había hecho, cómo estaba, cosas nuestras,... Puede parecer una locura, pero era bonito oírle hablar con ella.

Mi güelito... Podría seguir, y seguir, hasta el infinito... 

Pero, en resumen, este era mi güelito cuando yo lo conocí.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Jornadas gastronómicas. Día 2.

Lo prometido es deuda, así que continuamos con las Jornadas Gastronómicas iniciadas el pasado mes de octubre. 

Esta vez tocó salir de Ciutat  e irse a un restaurante en el que para muchísima gente a lo largo del año y que es encuentra en Vilafranca de Bonany, bueno, en su término municipal, porque es un restaurante de carretera donde se paran camioneros, trabajadores y gente que quiere comer decentemente a buenos precios. Por eso, los domingo está llenísimo. Y por eso, reservamos con antelación. Estoy hablando del Restaurante Es Cruce, conocido en toda la isla y, sobre todo, en la zona de Manacor y alrededores, por proximidad, claro.

Hace años que voy con mi family a este restaurante. Años infinitos, me parece. Por lo tanto, lo conozco bastante bien. Sé que hay para comer antes de ir. Sé que habrá mucha gente. Y sé que me va a gustar lo que coma. Así que siempre es un placer volver a este restaurante típico y tópico de la gastronomía mallorquina.

Evidentemente, han realizado modificaciones a lo largo de los años (ampliaciones aparte). Y una que no había visto, sobre todo porque hacía años infinitos que no iba a comer allí en domingo, fue el montaje de una carpa para que la gente pueda esperar antes de entrar. Con bar y todo. Así está protegido (y es que con tanta lluvia que tenemos estos días es para estar a cubierto), y se te hace más amena la espera... O te agobias más. Eso ya, a gusto de cada uno.

Pero bueno, vamos con lo importante de las Jornadas, el menú. Aqui sí que es libre albedrío. Hay primeros platos, segundos platos y postres. Cada uno con su precio... Puedes comer un plato por unos 3 euros y quedarte tan bien, sin necesidad de comer nada más. Así que cada uno hizo un poco lo que quiso, que de eso se trata.

Aquí tenéis una mezcla de todo lo que comimos:


Y qué es todo esto? Pues ahora lo explico.

- Para picar. Pedimos uno de los grandes platos típicos de la isla. Caracoles con allioli. Y en este restaurante los hacen muy ricos. Aquí tenéis la foto... Hmmm... Ahora comería unos pocos...
- Primeros platos. Pues hubo canelones y arrós brut.  Aquí tenéis una foto del arroz y aquí una explicación de lo que es. Este es un poco diferente, pero está buenísimo... O a mí me encanta, al amenos.


- Los segundos. Aquí variamos un poquito... Hubo la típica porcella...


... "llengua amb tàperes" (lengua con alcaparras). Muy rica y muy típica. Para los que no les guste la lengua, si nadie les dice lo que es, seguro que se la comen... No se sabe lo que es... Con esa salsita... Ñam, ñam.


... "costelletes de mè" (chuletas de cordero). Con sus patatitas y su ensaladita. Hechas en una parrilla de leña. Muy ricas.


... "Guàtl·leres" (codornices), también en la parrillita de leña... Muy ricas, ricas, ricas... Me encantan! Y ese fue mi plato! Rico, rico. También tengo que decir que fui la última en acabar de comer, pero con tanto huesecillo es normal. 


... Bistecs de ternera a la plancha. También muy ricas. Lo bueno que tiene este restaurante es esa parrilla de leña que tienen en la que toda la carne tiene muy buen gusto. Si no gusta la carne muy hecha, es recomendable que se pida poco hecha... Lo digo para que luego no haya disgustos.


- Postres. Después del festín no se pidieron muchos postres, pero este es uno de los caseros que hacen y está pegajosamente bueno. Si eres diabético, mejor manténte alejado... Casi no tiene azúcar, oiga! 


Y en el café no decidimos dónde se hará, sino cuándo se hará la próxima Jornada, y vamos a ser tan valientes que la haremos en mitad de las fiestas de Navidad. Lo que no se sabe es dónde, y lo bueno es que me toca a mí elegir porque, es una novedad, uno elige dónde se celebra la Jornada y el mismo día en que se celebra elige al próximo que elige (¡demasiados "elegir" para una sola frase!). Y me han elegido a mí, y soy yo la que elijo. Así que...

..tendréis que esperar a la próxima para saberlo.

Bon profit! 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

XIX Trobada de Xeremiers y Pseudo jornada gastronómica

El pasado domingo tuvo lugar el encuentro de Lutiers y músicos tradicionales que cada año se celebra en Sa Pobla. Ya se va por la edición 19 y, encuentro, que cada año se va desluciendo un poco más. Aunque también pienso que este año el mal tiempo ha sido uno de los principales motivos para que hubiera menos gente que en años anteriores. Y es que no dejó de llover en todo el día y, como el encuentro es al aire libre, la lluvia lo desluce mucho.

Es un encuentro, trobada, de xeremiers i flabiolers (instrumentos típicos de la isla), así como de otros grupos, asociaciones, músicos de la península o extranjeros. Siempre hay algún grupo invitado, y este año ha tocado a un grupo de músicos del País Vasco. Además, el centro gallego de la isla siempre está presente en este encuentro y nos animan con su música. Aunque este año, tampoco estuvieron, o al menos desde que yo llegué (que también se tiene que decir que no llegué muy pronto).


Lo que se hace prácticamente es tocar música con gente que conoces y con gente que no conoces. Disfrutar de un día de despiporre musical y pasarlo bien conociendo a gente nueva y sociabilizándote con la de siempre. También se pueden llevar otros instrumentos como las típicas castañuelas (castanyetes). Es una cita a la cual Nisi y yo no solemos faltar nunca. Siempre nos lo pasamos bien. Se toca lo que se puede (porque mi habilidad musical no la tengo muy extendida) y, a veces, también se baila (a lo que yo siempre me apunto porque me encanta).

Este año ha sido una trobada rara, pero rara. Ni siquiera saqué los instrumentos de la mochila. Empezó a llover y no paró en todo el día. Nisi sí que tocó algo (también llegó más pronto y no llovía) pero tampoco se desgañitó. Vimos los cuatro tenderetes y nos apuntamos a la comida, que es gratis y muy buena. 


Y después nos fuimos a tomar algo calentito porque, además de llover, hacía frío. Y estuvimos de cotilleo hasta la hora de comer, que fue como una jornada gastronómica pero sin elegir los platos. De ahí viene lo de pseudo jornada. 

Ya hace un par de años que la comida de la Trobada se hace en el Restaurante Ca'n Quic. El menú no ha variado desde tiempos inmemorables, pero la localización sí. Igualmente, sigue siendo bueno. No hay quejas en ese sentido. Como cada año, falta sitio, y como fuimos casi los últimos, nos tuvieron que montar una mesa improvisada. La gente va a comer con las "eines", vamos, con los instrumentos, y es una comida musical, muy animada y, no sé la razón, cada vez más corta. Antes siempre nos íbamos casi de las primeras cansadas ya de tocar y de estar por allí; ahora, casi somos las últimas. Los tiempos cambian. Las preferencias cambian. La gente cambia. 

Así que hablemos del menú que, por ahora, eso no cambia.

Primer plato (y único). Arrós brut (o Arroz sucio, que sería la traducción literal). Es un arroz caldoso muy típico, y muy bueno para los días de frío. Aparte del arroz, también lleva tropezones de carne, caza principalmente. No es extraño encontrarse las patas de la gallina en la cazuela en la que sirven el arroz. Al menos, en Sa Pobla. También hay que decir que el arroz pobler es un poco diferente al de otras partes de la isla. Tiene menos caldo, es más espeso y también, más picante. Eso es lo que lo hace, en cierta manera, diferente. 

Lo bueno de este día, es que puedes repetir tantas veces como quieras. No sé cuánto arroz deben hacer pero siempre sobra. Y está buenísimo. Es uno de mis platos favoritos.
Aquí hay una foto del arroz que, raro, me tocó caldoso. Supongo que porque me pusieron el culo de la perola y quedaba más caldo que arroz. Igualmente, la pinta lo dice todo. 


Ah, se me olvidaba. El arrós brut de Ca'n Quic llega cigalas. Nunca lo había visto, la verdad. Aunque el dueño nos dijo un año todo serio "El arroz de Ca'n Quic siempre ha llevado cigalas". Y nosotros nos callamos y nos lo comimos, que para eso estaba. Ah, y no os olvidemos del vino tinto, que un buen arrós brut se tiene que tomar con un buen tinto. Y con el frío que hacía, entraba mejor.

Después de los tropecientos platos de arroz, siempre ponen cacahuetes sin pelar (bessons) y un trozo de ensaïmada lisa, vamos, sin rellenar. Buenísima, también. 

Y como colofón, café y copita para quien quiera. Lo bueno es tomarse unas hierbas dulces que son digestivas y ayudan a pasar este festín. 

Y entre plato y postre, pues los músicos tocando, que para eso se hace la Trobada. Y después de comer, con el estómago caliente y un poco de vinito en el cuerpo, pues a tocar se ha dicho. Este año mallorquines, catalanes y vascos se atrevieron a tocar durante un ratillo para deleitarnos la sobremesa. Eso sí, hubo un repertorio de los Beatles con xeremies y flabiol. Muy chulo, la verdad. No todo en esta vida es música tradicional.

Y con esto, y más lluvia, acabamos la Trobada de este año. Esperemos que el año que viene nos haga mejor tiempo y, al menos, no tengamos que ir a refugiarnos de la lluvia.







lunes, 18 de noviembre de 2013

Películas encadenadas 2

Con el mal tiempo que ha hecho este fin de semana he tenido tiempo para hacer otra sesión de películas encadenadas... Y palomitas. 

Ahí van las cinco que he visto:

Destino Oculto (The Adjustement Bureau, 2011) de George Nolfi. Los protagonistas son Matt Damon y Emily Blunt. Película, cuanto menos, curiosa. La verdad es que me sorprendió. Y también me gustó mucho. Original, diferente y con buenos actores. Habla de dos cosas interesantes: la existencia de un llamado Dios y su ejército de ángeles, por llamarlo de alguna manera, y el tema de la predestinación y el libre albedrío. Todo ello medio oculto en una peli de acción en la que el protagonista se salta todas las normas habidas y por haber. Vamos, sería el listillo de la clase, para entendernos. Muy recomendable. 



Incendies (Incendies, 2010) de Denis Villeneuve. Con Lubna Azabal, Maxim Gaudette, Mélissa Désorme. Es una pelicula dura, muy dura. Trata de la búsqueda que deben seguir dos hermanos gemelos canadienses que tras la muerte de su madre, de origen palestino, descubren que el padre que creían muerto continúa con vida y, además, que tienen un hermano mayor al que no conocían. Es un viaje que sirve para descubrir la dura vida de una mujer, su madre, que consiguió sobrevivir a un destino bastante negro. Es una película de narrativa lenta pero que te engancha. En cierta medida, inmoral. Con todo ello, me gustó mucho. Muy pero que muy recomendable. 



Los amantes pasajeros (2013) de Pedro Almodóvar. Con reparto coral y conocido: Javier Cámara, Penélope Cruz, Antonio Banderas, Cecilia Roth, Raúl Arévalo, Carlos Areces, Lola Dueñas, etc, etc, etc. Muy almodovariana. Divertida, pero sin llegar a lo absurdo. Locura total. Grandes actores, grandes cómicos. Los auxiliares de vuelo, espectaculares. Me gusta mucho el Almodóvar loca. Además, crítica política y empresarial entre tanto despiporre: el aeropuerto fantasma de La Mancha, un tal sr. Más (empresario buscado por la justicia que quiere huir a México). Para reírse un rato y olvidarse de las cosas muy serias. También la recomiendo.


El club de la buena estrella (The Joy Luck Club, 1993) de Wayne Wang. Con los siguientes protagonistas: Tsai ChinKieu ChinhLisa LuVictor WongTsai ChinMing-Na WenTamlyn TomitaRosalind ChaoFrance Nuyen. Es una de esas películas que siempre has querido ver pero que nunca has llegado a ver. Basado en el libro del mismo título de Amy Tan, que no me he leído. Trata de cuatro mujeres chinas que se reúnen regularmente en San Francisco para jugar al Mah-jong, disfrutar de la comida china y contarse historia. De ellas, y de la relación con sus hijas. Las cuales, a través de flashbacks, van descubriendo la dura vida de sus progenitoras en un país, que por una razón u otra, acaban abandonando. Es una historia emotiva, muy bonita, sobre mujeres en un país, China, en que las mujeres no son gran cosa. Esta visión es diferente en las hijas, ya que son norteamericanas y su vida ha sido más sencilla, más fácil. A través de las historias de sus madres, aprenden a comprender sus raíces. No me decepcionó. Esperaba una película buena y bien hecha, y así fue. También es muy recomendable.



A Roma con amor (To Rome with Love, 2012) de Woody Allen. En el variado reparto destacan Penélope Cruz, Alec Baldwin, Roberto Benigni, Ellen Page y Ornella Muti. Ah, y Woody Allen, que me lo dejaba. Película muy de Woody Allen, en un escenario tan bonito como es la ciudad de Roma. Varias historias independientes con personajes algo excéntricos (aparte de Allen, que siempre lo es). Me gustó pero no me apasionó. Es bastante caótica. Realmente no sabes si lo que pasa es real o se lo están imaginando los protagonistas. La historia de Benigni es muy surrealista... Al igual que la del consuegro de Allen... No es en absoluto aburrida, ni por asomo, pero me dejó algo indiferente. No es el mejor Allen, aunque es un Allen muy auténtico, muy suyo. Ahora veremos la nueva, Blue Jasmine... Tengo muy altas expectativas!

Y con esto, se acaba la sesión de pelis del fin de semana lluvioso. Seguiré encadenando películas. 





lunes, 11 de noviembre de 2013

Cuando Dios era un conejo. Sarah Winmann.

Este libro me lo compré por los mismos motivos que me he comprado tantos y tantos libros... Porque me llamó la atención su portada y el título del libro. Me gustó mucho. Luego ya me leí de qué iba la historia, bueno, miento, primero miré la contraportada y me gustó así como el argumento y, siguiendo mi procedimiento habitual de compra de libros y habiendo pasado por todos los preliminares, me lo compré.

La verdad es que normalmente no busco los libros, ellos me encuentran a mí. Basta con una portada que me llame la atención y un buen título para que caiga en sus garras. Soy así de simple. Soy así de complicada. 

Siempre hay algunos autores que me gustan y voy detrás de sus libros, pero pocos, muy pocos. La mayoría de veces me compro libros de autores que nunca he leído. Y algunos me gustan y los sigo, y otros me dejan indiferente y ahí se acabó mi relación con ellos. 

En cuanto al libro, decir que me gustó mucho. Es la historia de Elly y su mundo... Su familia, amigos... Es una historia que pasa a lo largo de casi 30 años y en la cual hay una serie variopinta de personajes. Es un libro coral, con varias historias desarrolladas por sus diferentes personajes, con diferentes vivencias y personalidades. Es un libro en primera persona, porque no nos olvidemos que es la historia de Elly. No quiero desvelar mucho para no estropear la historia. Al principio no le di mucho futuro a nuestra relación libro-lectora pero me fue enganchando poco a poco y al final estaba totalmente enganchada. 

La autora, Sara Winmann es británica y esta es su primera novela, y creo que la última (aunque me parece que ahora está escribiendo otra novela). Viene de la industria del cine, actriz, bueno, creo que ex-actriz, y eso se nota cuando hace descripción de escenas y personajes. Perfectamente se podría hacer una película. Y eso, me encanta. Mi lado cinéfilo siempre busca posibles películas en los libros que leo. No sería la primera vez que leo un libro y puedo visualizar la película, antes de que se ruede, claro. Me pasó, por ejemplo, con "El hombre que susurraba a los caballos".

Es un libro, por mi parte, altamente recomendable... Incluso creo que le gustaría a Nisi, que ya es decir.

martes, 5 de noviembre de 2013

Películas encadenadas

Entre días de fiesta y ratos libres he ido aprovechando el tiempo para hacer una de las cosas que más me gusta: Ver películas. Eso, y que el iplus lo tengo muy a tope y, como siga así, no voy a poder grabar ninguna más. 

En fin, en total he visto tres pelis (tampoco han sido tantas, porque las de Antena 3 para la siesta no las cuento). Las pongo por el orden que las he visto. Ahí van:

* Tan fuerte, tan cerca (Extremely loud and incredibly close) de Stephen Daldry. Los protas son Tom Hanks, Sandra Bullock y un nene muy mono pero muy raro, Thomas Horn. Es una peli de lágrima fácil basándose en los atentados del 11S. El niño es raro, raro, raro, raro... Había ratos que me daban ganas de pegarle. Eso sí, un niño tan inteligente como introvertido, con unos padres muy inteligentes. Me gustó y no me gustó. Hay cosas que están bien, como la historia con el anciano mudo, o las conversaciones con la abuela con los walkies a las tantas de la madrugada. Y hay otras, que me sobran un poco... Pero no os las cuento, por si alguien la quiere ver. Igualmente, como a mí me va la lágrima fácil, pues en el fondo me gustan estas pelis, aunque no la considero un peliculón... Por mucho que haya estado nominada al Óscar a Mejor Película.


* Luces Rojas (Red Lights) de Rodrigo Cortés. Con Sigourney Weaver, Cillian Murphy y Robert de Niro. Peli de suspense (ahora me han dado por las de suspense no muy terroríficas... será la edad) española... Pues sí, española. Bueno, dejémoslo en coproducción con los USA. Trata de un par de físicos, profesores universitarios, que desmontan fraudes paranormales. Vamos, que todo lo que se encuentran son timos... Hasta que un ciego con poderes paranormales que en su juventud tuvo mucho éxito (luego se retiró), vuelve a la acción... Y hasta ahí puedo leer. 
Dos grandes del cine como Sigourney y el Sr. de Niro junto a actores más jóvenes que no lo hacen nada mal, es un aliciente más. Y, debo confesar, que me gustó la peli. Tampoco es un peliculón, pero está bien y te mantiene enganchado.


* Desde mi cielo (The lovely bones) de Peter Jackson. Con Saoirse Ronan,
Stanley Tucci, Mark Whalberg, Rachel Weisz, Susan Sarandon y Rose McIver. Muy buena película. Un poco onírica en algunos momentos, pero también muy metafórica y estéticamente muy bonita, a pesar de que trata un tema duro como es el asesinato de una adolescente. Me gusta que esté narrada por la niña asesinada. Es una película que me dio mucha, pero que mucha pena pero, por otro lado, me encantó. Lo único, y por decir algo, la hermana pequeña de la prota muerta parece mayor que ella y, efectivamente, en la realidad lo es. No lo hace mal, pero se la ve mayor... O al menos, eso me pareció a mí. Tengo pendiente el libro. Me apetece leerlo. Y con esto, incumpliré uno de mis principios pelis-libros: Nunca leer un libro una vez ya hayas visto la peli... Pero, creo que el libro tiene que ser muy bueno. Ah, y Peter Jackson me gusta cada vez más con los años... Sus películas, digo.

Y ya basta de pelis por hoy. ¡Hasta la próxima!