miércoles, 31 de diciembre de 2014

Listas y buenrollismo... Las 14 cosas


 El año pasado se inició ese gran proyecto buenrollista de la lista (o lo que fuera) de cosas buenas que nos habían pasado durante el 2013. Y como era, y sigo siendo, un desastre no llegué a tiempo a que me publicaran mi lista de 13 cosas, pero sí un post buenrollista.

Como hay cosas que no cambian, aunque una lo intente y como, además, este año ha tenido un gran éxito el buenrollismo de las catorce cosas, pues mis 14 cosas buenrollistas no han llegado a tiempo (overbooking se llama), aunque sí mi post buenrollista del año. Por lo tanto, os vuelvo a deleitar con mi lista de 14 cosas del 2014, en este, mi blog. 

Espero que os gusten y que, además, el 2015 pueda hacer una lista de 15 cosas buenrollistas y que el blog de Gordipé y Bichejo tenga infinitamente más éxito. Y desde aqui, quiero darles las gracias por esta gran iniciativa ya que al menos, durante unos momentos, podamos recordar las cosas buenas del año y olvidarnos, en cierta manera, de las malas (que de esas siempre hay muchas). 

Bueno, no me enrollo más y aquí os dejo mi lista del buenrollismo 2014. 

1. Conciertos. Empecé en enero con el concierto de Duncan Dhu, ahí en plan súper mega fan dándolo todo. Emocionadísima porque nunca los había visto (y pensaba que nunca los veria). Y he acabado el año con Carlos Núñez. También en plan súper fan. Que si, que lo he visto muchas veces, que sí que me encanta y que sí, que no me canso de ir a sus conciertos. En medio quedó Marlango (encantada siempre con sus directos), y grupos de música de por estos lares que no son tan conocidos pero que son igual de buenos.

2. Teatro/musicales. Me encanta el teatro. Cada vez me gusta más. Me produce muy buen rollo esta faceta cultureta que me sale de vez en cuando. Y lo bueno es que cada vez vienen más obras y musicales a esta isla mediterránea, por lo que, la oferta cada vez es mayor. El diario de Adán y Eva, La Venus de las pieles, The Hole (esta última en Barcelona. Fantástica. ¡Qué risas!), Los Miserables (again de again. Me encanta. Súper fan. Y encima, con ofertón 2x1. ¿Qué más se puede pedir?), The Big Van Theory (monólogos científicos. Me encantó, la verdad). Y después, ¡cómo no!, mi amigo artistero, teatrero amateur, que ha hecho dos obras este año, Lokus y Ombres de dona. Y aquí, sí que sí, vamos en plan súper mega fan. En primera fila y haciendo fotos todo el rato. Ah, y los últimos monólogos de este año, Riky López, "Con la familia en cuerpo y Álmax". Buenísimo. Os lo recomiendo muy mucho. No me puedo quejar de este año. Ha sido buenrollismo cultureta total.

3. Menorca. Esta isla me da muy buen rollo. Esta isla tiene algo mágico. Me siento fantásticamente bien cuando voy a Menorca. Da igual que sea invierno, primavera, verano u otoño. Este año nos fuimos la friki pandi para Menorca un fin de semana, ya que una de nosotros se ha tenido que ir a vivir allí. Y claro, no nos quedó otro remedio que ir a verla. ¡Qué gran sacrificio! Jajajaja. El fin de semana fue fantástico, pero durante ese finde pasé la noche más buenrollista de este año. Fue LA NOCHE. Hacía muchísimo tiempo que no me reía tanto, que no disfrutaba tanto, que no me lo pasaba tan bien. ¡Qué noche! ¡Qué gran noche! Empezó regular, y acabó siendo única. Es Cau. Pepa. El de las maracas. El aficionado del atleti. Las habaneras. Es Castell. Pomadas. Controles de alcoholemia voluntarios. Vuelta al apartamento caminando. Inolvidable. Irrepetible. 

4. Italia. Again. Ya salió en mi lista de 2013. Pero es que este año he estado en ¡ROMA! y en ¡FLORENCIA!. Dos julios seguidos visitando Italia. Sueños cumplidos. Viajes soñados hechos realidad. Me gustaron muchas cosas pero, como no podía ser de otra manera, me quedo con el Puente Vecchio. Piel de gallina. Emoción. Ojos llorosos (¡menos mal que llevaba gafas de sol!). Fue EL MOMENTO. Siempre, desde que tengo memoria, he querido ir a ver este puente. Y claro, cuando estuve frente a él... No sé, fue emocionante. Italia me gusta, lo sabía antes de ir y lo corroboré después de visitarla la primera vez. Volveré. Seguro.

5. Energy Jump. ¿Qué es eso? Pues es una cosa que cansa mucho. Empecé a combinarlo con zumba al principio, pero luego nos cerraron la academia y dejé de zumbar (aunque sigo zumbada, eso no cambia), eso sí, seguimos haciendo clases de Energy en una carpa junto al mar, cosa que me encanta. Me gusta este ejercicio. Llego a casa cansada, me divierto, me río, modelo mi cuerpo (o se intenta) y, lo mejor, me mantengo en el peso que alcancé el año pasado, mi profe es la leche y las compis de clase también. Todo eso hace que esté enganchada y que no pueda dejarlo. Ya veréis cuando volvamos a retomar las clases después de las fiestas... Miedito me da. 

Os dejo una foto para que os hagáis una idea... O no.


6. Mis amigos. Muchas de estas cosas no podrían ser lo mismo sin mis amigos. Los más antiguos, los medio antiguos y los más nuevos. Amigos que por muchos años que pasen y aunque no te veas mucho, sabes que están ahí y que te encuentras de nuevo y es como si no hubiera pasado el tiempo. Amigos con los que hablas cada día, a los que ves cada semana, que son ya como una parte de ti y que no recuerdas cómo era la vida antes de conocerlos. Amigos que se van por los mundos pero que siempre están ahí. Amigos laborales que lo son extralaboralmente.Todos ellos no son muchos, sólo unos pocos, pero son imprescindibles para que mi año sea buenrollista.

7. La family. Tanto la de sangre como la política. Sobre todo, este año ha sido ideal para ser consciente de lo importante que es tener una family. Hay momentos divertidos, hay momentos de enfados, hay momentos tristes pero, en definitiva, la necesitas, te necesita. Y es así.

8. Mi coche nuevo. Que sí, que ya sé que es materialista, pero me encaaaanta mi coche nuevo. El viejecillo también me encantaba, pero el nuevo es lo más de lo más. Pensad que cada día me echo a la espalda 80 km, por lo que tener un coche decente es importante. Mi 308 blanco reluciente. ¡Qué bonito que es! ¡Qué cómodo! ¡Cuántas cositas tecnológicas tiene! Mi buenrollismo materialista del año. 

9. Un día en el mar. Si en Menorca fue LA NOCHE, este día de verano en el mar fue EL DÍA. Un día en barca con amigos nuevos y viejos. Un día largo, tranquilo, relajado. Navegamos. Nadamos. Mantas-colchoneta. Medusas. Tarot. Cerveza. Confidencias. Comida casera buenísima. Sol. Sombra. Calor. Olas. Volar sobre las olas. Mi lado marinero surgió ese día. Cuánto disfruté. Irrepetible.

10. El blog y la blogosfera. Por seguir. Por no decaer. Este año he publicado (tachán) 1 post más que en el 2013. ¡¡¡Uau!!!! Pero bueno, al menos, no he decaído. Y sigo leyendo blogs. Y sigo divirtiéndome. Y me encanta. Y sigo a más gente, y más gente me sigue a mí. Y eso mola. Así que, muchas gracias seguidores nuevos y antiguos. Seguid ahí, no os vayáis, que el año que viene será mejor (espero). 

11. La música. La música es vida. Cada día escucho música. Cada día canto. Esté contenta o esté triste. La vida tiene su banda sonora y cada día la vas completando. Tengo canciones que no me canso de escuchar. Tengo canciones tristes, románticas, marchosas, clásicas. En castellano, en catalán, en inglés, en francés, en italiano... Da igual el idioma. Lo importante es lo que transmite. Sobre todo escucho música cuando voy y vuelvo del trabajo, en esos 80 km diarios. Y canto, sí canto. A grito pelado. Procurando afinar, aunque no siempre lo consigo. Hay días malos con músicas alegres. Hay malos con músicas tristes. Los días buenos siempre tienen músicas positivas. Hay días melancólicos. Hay días con mucha energía. Y la música los acompaña. 

12. El vino. Ya sé que es un poco alcohólico este punto, pero me encanta el vino. La cultura vinícola. Las catas. Aprender sobre vinos. Este año ha sido especialmente bueno. He ido a unas cuantas catas. He aprendido a decir palabras vinícolas y parecer que sé de qué va el tema. Me he reído mucho con mis compis de catas. He aprendido a probar muchos vinos sin emborracharme. He probado vinos espectaculares. Me hacen elegir el vino en las comidas (aunque me da un poquitín de vergüenza). Me encanta cocinar saboreando una buena copa de vino. Soy un pija del vino. Lo admito. Principalmente, del tinto. Y me gusta.Y lo disfruto. Así que espero aprender mucho más, de verdad de la buena.

13. La isla. Mi isla. La mayor de las Balears. Es uno de mis puntos buenrollistas constantes. Muchos días pienso en lo afortunada que soy por vivir aquí, por haber nacido aquí. Miro a mi alrededor y me encanta lo que veo. Respirar mar, respirar campo. Paisajes espectaculares. Puestas de sol indescriptibles. Amaneceres, principalmente laborales, de infinitos colores. Trenes antiguos. Montañas nevadas. Días de sol. Días de lluvia. Días de invierno. Humedad. Viento. Esa isla que no ven los turistas. Sa meva illa. Sa meva terra.

14. Mi último año de la treintena. ¿Que por qué ha sido buenrollista? Simplemente porque lo he podido vivir. En el 2015 empieza una nueva etapa, una nueva década en la que espero obtener muchas cosas buenrollistas. La treintena ha sido buena, muy buena. He llegado a un punto que me gusta, que me encanta y espero, como mínimo, conservarlo durante la próxima década y, si puedo y me lo propongo, mejorarlo. 

Y estas son mis cosas buenas de este año. ¿Cuáles son las tuyas? 

Anímate y date una vuelta por las Catorce Cosas. Te llenarás de buenrollismo para todo el 2015.

¡Feliz despedida del 2014 y Feliz 2015 para todos vosotros!

domingo, 21 de diciembre de 2014

La insólita amargura del pastel de limón (Aimee Bender)





Este libro me atrajo por la historia que contaba y, como siempre, por el título y su bonita portada. 


El libro cuenta la historia de una niña, Rose, que posee un poder especial: Notar a través del gusto los sentimientos de la persona, o personas, que preparan los alimentos que come. Por lo tanto, esto supone un calvario para ella pero, a su vez, puede llegar a descubrir secretos inconfensables del mundo que le rodea.

Es una historia extraña, no te deja indiferente. Además, cuando empiezas a leer piensas que encontrarás un historia bonita, tierna... Pero te encuentras una historia tan amarga como el pastel de limón que se come la protagonista (y a raíz del cual descubre su poder). La historia no se centra únicamente en el poder de Rose, cosa que me decepcionó a ratos, sino que habla de todo su entorno familiar, de la soledad de todos ellos: su madre, su padre, su hermano... Incluso la pequeña Rose. Por diferentes motivos, se sienten solos y lo vas sintiendo a lo largo de toda la historia.

Es un libro que no te deja un buen sabor de boca. Es un libro que empiezas emocionado y acabas un poco decepcionado, aunque la historia vaya mejorando con el tiempo. El final no me emocionó. Es bastante extraño, como todo el libro en general.

En resumen, no es un libro que me haya gustado especialmente. Decepción, es la palabra. Esperaba otra cosa, una historia contada de otra manera. 

En cuanto a la autora, Aimee Bender (Los Ángeles, 1969), no la conocía. Es el primer libro que leo de ella, y no tengo todavía muy claro si le daré una segunda oportunidad. Ya veremos.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Remembering Nisi

Hace exactamente un año, Nisi cumplió un año más. Eso significa que hoy cumple uno más que el año pasado, o lo que es lo mismo dos desde hace dos, o treintaimpares desde su nacimiento. Y por ello, le dediqué este bonito post hermanil

Pero este año, en vez de exaltar sus cualidades, voy a hacer una cosa sencilla. Voy a enseñar cómo era. Sí, sí, verdad verdadera. Allá vamos.

Nisi empezó siendo una pelotilla (por lo redondita) de ojos grandes. Casi no podía con ella. Y eso que yo ya era "grande", casi 3 años tenía. Aquí todavía no tenía flequillo. Por no tener, no tenía muchas cosas.



Creció un poco, y siguió siendo una pelotilla morena y sin flequillo (fijaos, fijaos en las piernas).


Y empezó a caminar, y le salió flequillo. Y a mí me salió un corte tipo casco en el pelo. Aquí todavía era muuuuuuuuucho más alta que la little Nisi. Ahora, ya no. Lo dejaremos en tablas. 


Y unos añitos más tarde éramos así de rebonicas. Con nuestros vestiditos, nuestros pelitos cortos, nuestros flequillitos. Y esos calcetines subidos hasta el infinito. Y ese amor fraternal. Una morena y una rubia. De eso tampoco ya no queda. Las dos castañas. Anda que no hemos cambiado.

 
Ya no te hago sufrir más. Por este año es suficiente. El año que viene más... Y mejor.
  
Y, como colofón, este fantástico vídeo cumpleañero (sí, lo podía haber rodado perfectamente con mis frikiamigos, la verdad, pero esta vez es el original).

Bueno, pues ¡Felicidades little!. Que disfrutes de tu día. Que te gusten los regalos. Y que lo celebremos mucho, que lo haremos, pero bueno, que lo disfrutemos.

Y que seas feliz todo el año. Y que te lo pases pipa. Y todas las cosas buenas que se me ocurren y no pongo, que sino tendría que hacer otro post. Pues eso, Molts d'Anys!

Y que todos disfrutéis del vídeo.

martes, 16 de diciembre de 2014

Otoño en las nubes

Ahora que quedan pocos días para acabar el otoño, aquí tenéis un pequeño resumen fotográfico de mi otoño en las nubes, con...

 ...días lluviosos, aunque calurosos.


...tardes de ejercicio tormentosas.


 ...atardeceres preciosisímos.


...días espectaculares junto al mar.


... amaneceres desde mi habitación en el pueblo.
 

 ... más tardes de ejercicio pero con bonitos atardeceres.



... mañanas culturales en Castillos junto al mar.
 

... atardeceres campaneros.
 

... ventanas no deseadas con vistas espectaculares
 

... paseos al atardecer.


 ... excursiones torrandiles.


 ... tormentas lejanas, y no tan lejanas.
 

 ... nuevos sitios donde comprar.


... "juguetitos" nuevos a estrenar.
 

... más días tormentosos.
 

... atardeceres on the road.
 

... mar, y más mar.
 

... atardeceres ventosos en el pueblo.


... días de trabajo espectaculares.
 

 ... finales de otoño tormentosos.



 Lugares que no me cansan de esta isla mediterránea. Muchos, junto al mar. Todos, en las nubes. En mis nubes.

jueves, 20 de noviembre de 2014

El destierro.Capítulo 1. Los inicios.

Érase una vez un reino gobernado por un ogro muy feo y malvado, el cual tenía a su cargo una serie de príncipes y alguna que otra princesa. Estos, a su vez, tenían a su cargo una seria de caballeros y damas, y muchos lacayos obedientes y sumisos. 


Un día, una de las damas se enfrentó al rey y, este, que era malo malísimo empezó a pensar qué hacer con ella. Esperó con paciencia hasta que, compinchado con el príncipe calzonazos, la envió al destierro, y así fue como la dama rebelde llegó al reino vecino.

El reino vecino no era mejor. El rey era majo, o eso parecía, pero una de las damas no era tal, sinó que era una bruja disfrazada y le hacía mucho la pelota al rey majo. Y eso podía traer problemas, o eso pensaba la dama rebelde.

En el reino vecino había una princesa sabia y vivelavida, y la dama rebelde quedó a su cargo. Y eso le alegró. No quería estar a cargo de la malvada bruja, no lo soportaría.

Al principio, la dama rebelde estaba triste y no se adaptaba. Echaba de menos a las otras damas, a los caballareos y a los lacayos de su reino. Pidió volver a su reino, pero no le dejaron, así que no le quedó otro remedio que buscar lo positivo del destierro: no veía al rey ogro, en su nuevo castillo había luz natural (antes sólo tenía la luz de las velas y ninguna ventana desde donde poder contemplar el reino), de vez en cuando se iba con la princesa sabia y el resto de caballeros (no había más damas) a tomar brebajes y manjares deliciosos, ... Vamos, que el destierro podía soportarse.

Pero un día, la princesa sabia enfermó y se tuvo que ir a un reino muy, muy lejano durante mucho tiempo. Los caballeros y la dama rebelde estaban preocupados. Entonces, la bruja malvada entró en acción y hechizó al rey majete... Y empezó el desastre.

Uno de los caballeros fue desterrado a un latifundio para ayudar a los campesinos. Otro de los caballeros fue degradado a lacayo. El resto se mantuvo a la espera de lo que podía pasar. Todos deseaban que volviera la princesa sabia, pero no volvía.

La dama rebelde intentó pasar desapercibida. No quería caer bajo las garras de la bruja malvada, pero no fue posible. La bruja malvada intentó manipularla. La dama rebelde no se dejó. La bruja malvada intentó desprestigiarla y el rey majo la escuchó pero el resto del reino no la creyó. El rey ogro y el príncipe calzonazos vieron que la bruja malvada se estaba portando mal, pero no hicieron mucha cosa. Nada más que esperar. Pero la dama rebelde es luchadora y no se deja vencer así como así, por lo que empezó su propia lucha ayudada por los otros caballeros del destierro.

Pasado un tiempo, el rey bonachón decidió traer una nueva dama. Y la bruja malvada la eligió, previo hechizo maligno, por supuesto. La dama curta intentó dañar a todos (caballeros y dama rebelde), pero como no es demasiado inteligente, pues no pudo hacer mucho. 

Cuando intentó atacar a la dama rebelde, los caballeros y lacayos del destierro salieron en su ayuda, aunque la dama rebelde se defiende bastante bien. Pero eso sí, nunca va mal una ayudita. Por suerte, la dama rebelde es más inteligente que la dama curta y la bruja malvada y, poc a poc, va ganando terreno.

Además, el príncipe calzonazos le ha concedido el tercer grado, con permiso del rey ogro, y de vez en cuando puede ir a su reino y estar con sus caballeros, damas y lacayos. Y así, la dama rebelde es feliz, aunque tenga que estar a la luz de las velas y no vea la luz del sol. Y coge fuerzas para volver al destierro y enfrentarse a la bruja malvada y la dama curta.

Pero la cosa va mejorando, y la princesa sabia ha vuelto, aunque tendrá que volverse a ir. Y eso es bueno, porque la bruja malvada y el rey bonachón están un poco nerviosos... 

¿Qué pasará? ¿Se saldrán la bruja malvada y el rey bonachón con la suya? ¿Los habitantes del destierro conseguirán liberarse de la bruja malvada y ser felices? ¿La dama rebelde volverá a su reino definitivamente? 

Si queréis saberlo, tendréis que leer los próximos capítulos.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Películas encadenadas 6

Hoy vamos a hacer otra tanda de películas encadenadas. La verdad es que este verano he visto bastantes gracias al iplus y al yomvi, así que vamos con esta tanda que hay unas cuantas para comentar.

La gran familia española (2013) de Daniel Sánchez Arévalo. Es una comedia con toques dramáticos de una familia el día de la boda del hijo pequeño (de 5 hermanos con nombres biblícos por orden alfabético) que, justamente, coincide con el final del Mundial de fútbol de Sudáfrica y, claro, juega la selección española. Es entretenida pero tampoco me mata mucho. Personalmente opino que es una película bastante prescindible. Ni es muy divertida ni es dramática y, a pesar de que hay actores que me gustan, pues ni fú ni fa.


Brave (Indomable) (2012, Brave) de Mark Andrews y Brenda Chapman. Hay que destacar que la música es de Patrick Doyle, y a mí me encanta Patrick Doyle,
así que la Banda Sonora tengo que decir que me gusta mucho. En cuanto a la película en sí no está mal. No es de mis favoritas de Disney pero tiene personajes muy divertidos como los trillizos, que me encantan. O también, la bruja despistada, que es graciosa. Por lo demás es bastante tópica y con mensaje (¡cómo no! Es Disney y, además, es una peli infantil, así que...). La película cuenta la historia de Mérida, una princesa-arquera-rebelde que quiere trazar su propio destino y no el impuesto por su cargo, vamos, casarse y procrear. Por todo ello le pide un deseo a una bruja un poco peculiar y, claro, le sale al revés. Y después tiene que solucionarlo antes de que sea demasiado tarde. Es una película entretenida y recomendable, aunque creo que Disney ha hecho mucho mejores.

La vida de Adèle (2013, La vie d'Adèle) de Abdellatif Kechiche. Película francesa con unos cuantos premios, tanto para la película como para la actriz principal,
Adèle Exarchopoulos, la Adèle del título. La otra protagonista es Léa Seydoux. Trata de la historia de Adèle, una chica de 15 años que duda sobre su sexualidad. Un día conoce a Emma, una chica más mayor y con el pelo azulo, y se siente inmediatamente atraída por ella. Empieza una historia de amor que dura años y en la cual Adèle se tiene que enfrentar a juicios y prejuicios de familiares y amigos. Tengo que decir que la película me gustó, aunque quitaría alguna escena de sexo porque tampoco es necesaria para el transcurso de la historia. Para mí no es un peliculón, pero me gustó. Recomendable.

En tierra de Jane Austen (2013, Austenland) de Jerusha Hess. Una palabra, prescindible. Y mucho. La protagonista es Felicity, digo, Keri Russell, que me gusta y,
pensé, seguro que está bien. Pero NO. Es una flipada de película. Pero flipada en el mal sentido. Lo positivo es que he descubierto a J.J. Feild, y me gusta su personaje. Es como muy Darcy. No sé si el fallo de la película es que es americana o el director, o yo que sé, pero NO. Os pongo la historia, Jane Hayes, una treinteañera neoyorkina es una fanática de Jane Austen y su mundo, sobre todo de Mr. Darcy (¡y quién no! Aissss Colin...), así que decide gastar sus ahorros en irse a Inglaterra a un resort que alberga a mujeres, sí, sólo mujeres, locas por las historias de Jane Austen. Jane, la actual, desea conocer al hombre perfecto en ese mundo Austen, inventado e imaginario, un sr. Darcy en toda regla, pero las cosas no son lo que parecen, así que... En fin. Creo que no vale la pena seguir.

Llévame a la luna (Un plan parfait, 2012) de Pascal Chaumeil. Película francesa protagonizada por Diane Kruger y Dany Boon (que es uno de los protagonistas de Bienvenidos al Norte). Cuenta la historia de Isabelle Lefebvre, una mujer que tiene un novio fantástico, pero en su familia hay una maldición: todos los primeros matrimonios acaban en divorcio. Por ello, no se le ocurre otra cosa que encontrar un primer marido, cualquiera, del que poder divorciarse y poder quedarse con su fantástico, perfecto y maravilloso novio. Así que se va a Dinamarca, sí, Dinamarca, para casarse con un desconocido, y en el avión conoce a Jean-Yves Berthier, un redactor de la guía del mochilero que viaja por todo el mundo. Como el danés le da plantón, decide seguir a Jean-Yves para convencerlo y que se case con ella y, sobre todo, para conseguir su principal objetivo, divorciarse. Es una película muy, pero que muy recomendable. Os sorprenderá gratamente. 

Terraferma (2011, Terraferma) de Emanuele Crialese. Película franco-italiana que trata el tema de la inmigración africana. Los actores no son conocidos, al menos por mí. El joven Filippo vive con su familia (abuelo y madre viuda) en una pequeña isla mediterránea, próxima a Sicilia, cuya actividad principal es la pesca aunque, cada vez, es más difícil poder sobrevivir con esta fuente de ingresos. Por tanto, se deben adaptar a las circunstancias y sobrevivir alquilando su casa a los turistas durante la época estival. Igualmente, siguen con el negocio familiar y, un día, Filippo y su abuelo mientras salen a pescar se encuentran con una patera llena de inmigrantes africanos a punto de naufragar. Ahí empieza el dilema, seguir las leyes del mar y ayudarlos, o seguir las leyes de tierra y dejarlos (previamente avisando a la guardia). Es una película bonita y dura. Me gustó mucho. Trata el tema de la inmigración y las cuestiones morales que se le pueden plantear a cualquier ciudadano de a pie, de familia humilde y trabajadora. Realmente, para mí la palabra que la define es dura. Vale la pena, la verdad. 


Un feliz acontecimiento (2011, Un heureux événement) de Rémi Bezançon. Otra francesa. Últimamente estoy muy europea, por lo que veo. Bueno, esta es de las que "si quieres tener un hijo, no la veas", porque se te quitan las ganas, la verdad. Pero la película está muy bien, la verdad. Ves cómo evoluciona la relación de pareja desde que empieza la relación hasta que son padres, lo que va pasando ella, lo que pasa él... Es muy recomendable. Más que la historia en sí, lo interesante de esta película es la evolución de sus personajes. Realmente me sorprendió, positivamente, porque no me esperaba que fuera así. Vedla y me contáis.


Blue Jasmine (2013, Blue Jasmine) de Woody Allen. Con Cate Blanchett como protagonista. Normalmente me gustan las películas de Woody Allen, pero hay algunas que me encantan, y otras que digo "Bien, es Woody Allen", y punto. Esta está metida en el segundo grupo. La Blanchett lo hace bien. Está más loca que una cabra, y sabe interpretarlo muy bien. La historia cuenta parte de la vida de Jasmine o Janette, depende de quién la llame (ya empezamos mal, dos nombres, una misma mujer... Loca, loca) en bancarrota después de descubrirse que su adinerado marido (Alec Baldwin) era un poquitín desfalcador. Por lo que tiene que abandonar su lujosa vida en Nueva York e irse con su hermana a San Francisco para volver a empezar. Woody Allen siempre es recomendable, así que...

Y con esto acabamos la tanda de pelis encadenadas. Ahora que empieza el otoño y viene el mal tiempo, tengo grabadas unas cuantas muchas películas para ver. La última adquisición desde Yomvi es Her, que le tengo muchas ganas. Ya os contaré qué tal a la próxima.

martes, 23 de septiembre de 2014

Memeando

Últimamente estoy de un vago subido con esto de escribir, y tengo el encefalograma tan plano que no tengo ni ganas de pensar, así que he leído el meme que ha hecho Gordipé en su blog y, como no ha nominado a nadie pero nos ha nominado a todos, pues he dicho, venga vamos a pensar un poco que tampoco me irá mal. 

Así que, vamos a ello...

¿Qué sería yo si fuera...?

Un animal. Pues me gustaría ser un delfín, viviendo libre en el océano. 

Un libro. Me gustaría ser un libro de Jane Austen: la casamentera Emma, Sense & Sensibility, Orgullo y prejuicio... Cualquiera de ellos. 

Un coche. Un escarabajo, pero de los antiguos. Un coche divertido y no demasiado rápido.

Una película. Memorias de África, sin dudarlo.


Un árbol. Un almendro, que florece en invierno y da sombra en verano. Mediterráneo.

Una canción. Romántica, seguro. Triste. Hay una que me encanta mucho últimamente y ya la he puesto alguna vez por aquí. Lluís Llach. Amor particular. 



Una bebida. Vino. Tinto. Con cuerpo pero fácil de beber. Caro.

Una comida. Tortilla de patatas. Con cebolla, siempre.

Una prenda de vestir. Una falda. Con vuelo. Azul.

Un cuadro. Mujer mirando por la ventana. Salvador Dalí.


Un edificio. Una casita junto al mar. ¡Cómo no!


Bueno, ya está. No ha sido tan duro. 

Ya he puesto al principio de dónde viene, pero lo repito, que soy muy cansina. Pues de Gordipé y su fantástico blocks

¿Regalo? Pues escribir dos posts dos días seguidos. Que eso ya es mucho. Jajajaja.

¿Nominar? Pues nada, que todo el mundo se sienta aludido. Nominación universal. Quien le apetezca que lo haga, y quien no, pues no. Y punto.

Ah, y no os acostumbréis a que escriba tan seguido. Que me habéis pillado en un día tonto, pero tonto... Será el otoño.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Expresiones lingüísticas de Sa Roqueta. Segunda parte.

Hace cosa de año y pico escribí un post con algunas de las expresiones que utilizamos por esta isla mediterránea y que, en cierta manera, pueden llamar la atención. Así que he pensado que ya iba siendo hora de escribir una segunda parte para que, si venís algún día pro aquí, y habláis con los lugareños, nos podáis entender. 

Una de las cosas que no llevamos muy bien para el resto del planeta son las cantidades, y especialmente, cuando hablamos de pares. Aquí, un par no es lo mismo que en el resto del planeta. Un par nunca, pero nunca son dos. Y, aunque no os lo creáis, si no queréis sufrir las consecuencias, no lo empleéis si no estáis completamente seguros. 

Para ilustraros un poco os pondré un par de ejemplos, no, no, quiero decir, 2 ejemplos:

- Vas a una tienda a comprar, no sé, fruta, y pides un par de manzanas que tienen una pinta buenísima y, encima, están de oferta. Y van, y te ponen 3, 4... media docena. Cualquier cosa, menos dos. Pero si yo sólo quería dos, dices. No, me has dicho un par, te contestan. Conclusión: Si quieres 2, pide 2.

- Pasa lo mismo con el tiempo. Vas y compras un armario y te dicen: En un par de días te lo llevamos. Es decir, pueden ser 2, 3,... una semana. No se sabe. Más vale concretar una fecha y no dejar el tema al aire, no vaya a ser que cuando te lo traigan ya sea un modelo antiguo.

Otra cosa que nos diferencia es el concepto de lejos y cerca. Aquí todo está "enfora" (lejos). 50 km es como irse al fin del mundo. Y, aunque ya era consciente de ello, desde que vivo en el pueblo soy más consciente porque a la gente le da pereza venir a verme porque estoy "molt enfora" (muy lejos), es decir, a unos 40 km de Ciutat. Ah, ¿y sabéis cómo se dice cuando se habla de un sitio que está muy, pero que muy lejos? En la otra punta de la isla, por ejemplo. Pues, "a ca una puta". Vamos, que si voy es por obligación y tempranito, no sea cosa que me tenga que quedar a dormir. 


También hacemos distinción entre los extranjeros (guiris) y los peninsulares (forasters). Hay pueblos, como Pollença, que todavía van más allá. Para los mallorquines que no somos pollencins, se nos llama "foranis" (foráneos). Por lo tanto, no hay que confundir a un guiri con un foraster o con un forani, cada uno es diferente. Hace años el término "foraster" era muy despectivo. Hoy en día se ha introducido más en el lenguaje habitual para hacer la distinción mencionada. Aunque los guiris y los forasters vivan aquí, se asienten, formen una familia en la isla, seguirán siendo guiris y forasters. Eso no cambia. Y para los hijos de forasters, como soy yo, hay algunos mallorquines de pura raza que dicen que también somos forasters porque no tenemos no sé cuántas generaciones de antepasados en la isla. Aquí podríamos entrar en un debate eterno, así que mejor dejarlo aquí. 

Ah, y la tranquilidad isleña (antes se llamaba "la isla de la calma", ahora no tanto), eso sí que puede desesperar hasta el más paciente. Es perfectamente posible que vayas a un bar o un restaurante y estés media hora sin ser atendido (sobre todo, en temporada baja). Recuerdo hace unos años, que estábamos de paseo Nisi y yo con nuestros padres y nos paramos en una terracita a descansar y, si se terciaba, a tomar algo fresco. Pues nada, estuvimos como media hora, o más, y no se acercó nadie a la mesa, así que cuando estuvimos descansados, nos fuimos tranquilamente sin que nadie nos dijera nada. Y es así. 

Y, por último por hoy, el berenar. Se puede traducir como merienda, pero también es el desayuno. Por la mañana, berenes, por la tarde, berenes. Aquí no hay almuerzo, no hay merienda, no hay desayuno... Siempre berenes. Vamos, que parece que comemos todo el día, porque hay veces que berenes y vuelves a berenar. En mi caso, no desayuno, me tomo un café antes de salir de casa, y luego hago un berenar (me llevo mi bocadillito con mi fruta). De hecho, si te preguntan a media mañana: Has berenat? Muchas veces contestas, No, sólo he tomado un café. A lo mejor resulta extraño, pero a mí me parece de lo más normal.  Ah, y que no se me olvide, si haces un buen berenar, puede ser que ni siquiera comas. Uno de los más conocidos es el del Cafè Vilanova en Esporles...  A ver quién se atreve luego a comer al mediodía...


domingo, 7 de septiembre de 2014

De viajes vacacionales 2. Roma.

Hoy vamos a continuar con el viaje italiano de este verano. Después del primer día en Florencia, el resto de la estancia lo pasamos en Roma. Veamos qué impresiones me quedaron.

Día 2. Roma centro.

- Paseo junto al río hacia el centro después de un "bon berenar".
- Sandalias en suelo adoquinado. NO. Apuntado.
- Piazza Navona, impresionante. Sol. Calor. Fotos. Globos que se escapan y vuelven. ¿Reclamo turístico?
- Iglesia de Santa Inés. Bonita. Salimos por patas cuando empieza la misa. 
- Pantenón. Sublime. Impresionante. Por fuera muy antiguo, por dentro... No hay palabras para describirlo.
- Granizado por 9€. Calor sofocante. Para Nisi es el mejor dinero invertido ese día.
- Iglesia de San Ignacio. Grata sorpresa. Techo impresionantemente engañoso. No perdérsela.
- Y más calor. Mucho. En Roma el calor es seco, no sudas. ¡Qué alegría!
- Tristeza por la Fontana di Trevi. Andamiada de arriba a abajo. Se intuye impresionante. Habrá que volver a Roma para verla en todo su esplendor.
- Volvimos a nuestra tienda descubierta en Florenica. Blue sand. Más dinero, más ropa. 
- Hambre. Comeerrr. Restaurante pequeño camino de la Plaza de España. Un poco guiri. Comida muy buena. Pasta. Carne. 
- La Plaza de España vista desde arriba.
- Catalanes simpáticos que nos hacen foto de grupo. 
- Compeed. Ese gran invento.
- Fotos haciendo el tonto delante de la Embajada Española.
- Cargar con pasta en supermercados abiertos en domingo.
- Iglesias impresionantes rodeadas de tiendas de moda (Desigual, H&M, ...)
- Calles estrechas que desmbocan en plazas enormes.
- La plaza del pueblo. Magnífica. Amplitud. 
- Réplica de Rómulo y Remo con la loba.
- Obeliscos egipcios por todas partes.
- Vuelta en metro. Cansancio. 
- ¿Cenar en el Trastevere? NOooooooooo. Mejor debajo de casa.
- Lo Scoppetaro. Cocina romana tradicional. Pasta deliciosa. Vino fantástico.
- Noches toledanas por estómagos no acostumbrados a las pastas nocturnas.

Y con esto, pasamos el segundo día. Seguiré contando un poquito más. Antes de dejaros os pongo unas fotos de ese día.


 Río Tíber

Río Tíber

Mercatto di Campo dè Fiori


 Piazza Navona

 Piazza Navona con la Iglesia de Santa Inés al fondo.

Panteón

 Guarda del Panteón


 Iglesia de San Ignacio

 La fontana di Trevi en obras

 Piazza di Espagna




 Piazza del Popolo