jueves, 16 de septiembre de 2010

Enamorarse


Según Wikipedia, la gran fuente de sabiduría, el enamoramiento es lo siguiente: Estado emocional surcado por la alegría y la satisfacción de encontrar a otra persona que es capaz de comprender y compartir tantas cosas como trae consigo la vida. Desde el punto de vista bioquímico se trata de un proceso que se origina en la corteza cerebral, pasa al sistema endocrino y se transforma en respuestas fisiológicas y cambios químicos ocasionados en el hipotálamo mediante la segregación de dopamina.


No es tan fácil enamorarse. Puede ser que el proceso bioquímico descrito no se pueda producir en todas las personas. Dicen que el enamoramiento dura unos meses, entonces, ¿cómo se puede convivir toda una vida con alguien sintiéndose igual de enamorado? A lo mejor hay personas que segregan mucha dopamina y, cada pocos meses, pueden volverse a enamorar de la misma persona. A lo mejor hay que no la segregan nunca y nunca se enamoran.


A veces se utiliza la palabra enamorarse con mucha facilidad. A veces se confunde el enamoramiento con el encaprichamiento y eso, creo que pasa cuando una persona no ha estado enamorada de verdad. Cuando no ha sentido las "mariposas" en el estómago, cuando piensa si es posible la relación con otra persona que le gusta pero, de la que realmente no está enamorad@.


Es fantástico ese estado de idealización de la otra persona, de pensar que la vida es maravillosa y que absolutamente todo saldrá bien. Da igual las diferencias, las distancias o cualquier otro factor que pueda dificultar la relación. Todo es fantástico y maravilloso. Incluso los días grises, incluso tener que madrugar para ir a trabajar. Simplemente pensar que vas a ver o hablar con esa persona, que puede enviarte un sms o un mail ya hace que levantarte temprano sea incluso necesario. Es vivir en las nubes constantemente, sentirse etéreo, ligero,... en una palabra... feliz.


A veces nos enamoramos de la persona equivocada. No porque no sea ideal, sinó porque la persona en la que enfocamos nuestro deseo, nuestra pasión, no siente lo mismo. Idealizas a la persona y piensas que siempre hay una esperanza, cuando realmente no la hay. Hasta que, finalmente, un día te topas con la realidad y ves que has estado perdiendo el tiempo. Pero no elegimos de quién nos enamoramos. Es una parte que realmente no controlamos... los sentimientos.


Estaría bien poder elegir de quién te enamoras. Ver quién es la persona ideal para poder compartir tu vida y decidir enamorarse de esta persona. Pero la vida no es así. Y hay veces que aciertas y otras te equivocas. Al igual que hay ocasiones en las que piensas que estás enamorado y realmente no lo estás.


Pero necesitamos amor en nuestra vida. Es un bien básico para nosotros. Quien no tiene amor y, lo más importante, quien no da amor, tiene una vida gris y sin sentido.


El primer paso hacia el amor es el enamoramiento. Si conseguimos dar ese paso, seremos felices. Amar a alguien es un acto consciente ya que amas a la persona con todos sus virtudes y defectos, mientras cuando estás enamorado no eres realmente consciente de los defectos de la otra persona. Si conseguimos pasar esa barrera, entonces podemos decir que hemos encontrado a la persona ideal... aunque no sea para toda la vida.


Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta (Sam Keen)


Amar es encontrar en la felicidad del otro tu propia felicidad (Leibniz)

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