La bibliteca de los muertos
El primer libro de esta trilogía llegó a mis manos como muchos otros libros. Me gustó el título, la portada y el resumen de la historia. De hecho, tenía ganas de leerme algún libro tipo detectivesco y dejar un poquitín mi lado ñoño.
La verdad es que no conocía al autor, y no sabía si me gustaría o no. Pero bueno, siempre hay que leer nuevos autores. Así que me puse a ello.
El argumento es el siguiente: Bretaña, siglo VII. En la abadía de Vectis crece Octavus, un niño al que le auguran poderes diabólicos. Octavus no tarda en empezar a escribir una lista de nombres y fechas sin ningún sentido aparente. Pero poco después, cuando una muerte en la abadía coincide con un nombre y una fecha de la lista, el miedo se apodera de los monjes.
Nueva York, en la actualidad. Un asesino en serie tiene atemorizada a toda la ciudad. Poco antes de morir, las víctimas reciben una postal con la fecha de su muerte escrita. ¿Quién está detrás de estas muertes? Un secreto escalofriante, oculto desde hace siglos, está a punto de ser revelado.
Me gustó la posibilidad de que contaran dos historias paralelas, una actual y la otra en el pasado. Una en USA y otra en Europa. Dos historias, un libro, FBI, misteriosos asesinatos, escribas incansables. Parecía un libro con muchas posibilidades y no me decepcionó. Es un libro entretenido e intrigante. No sabes qué va a pasar. No sabes qué sucederá. Unos libros que acaban en el 2027. ¿Será el final del mundo? ¿Desaparecerá la raza humana? El final era bastante abierto, por lo que daba lugar a una segunda parte perfectamente, aunque podría ser un final bueno para la historia (hay que decir que no tenía ni idea de que fuera a ser una trilogía). Es muy recomendable si quieres pasar un rato entretenido.
El libro de las almas
Cuál fue mi sorpresa cuando me encontré, de pura casualidad en una librería, la segunda parte de la trilogía que se acababa de publicar. Así que me la compré, no lo pude evitar. Sin leer el argumento, sin mirarme casi la portada. Y enseguida que acabé con el libro que estaba leyendo en ese momento, pues me dediqué a empaparme de este segundo libro que, tengo que decir, me gustó tanto como el primero.
Además, como hacía ya un tiempo que me había leído la primera parte, pues tenía miedo de no acordarme y, dentro de la historia de este libro, hay una pequeña referencia a la historia anterior, por lo que te refresca la memoria.
El argumento de esta segunda parte es el siguiente: Un ex agente del FBI que participó en uno de los descubrimientos más sorprendentes de la humanidad, el hallazgo de una biblioteca medieval con un legado de vida y muerte, debe ahora encontrar un libro perdido: un ejemplar de la biblioteca que contiene las claves del inquietante futuro que nos aguarda.
Esta vea Will Pipper deja su estimado hogar y se va a Europa a investigar. Como en el anterior, la lectura es muy entretenida y se lee muy rápido porque quieres saber qué pasará. Mezcla historia y fantasía y eso me gusta. Además, es muy entretenido.
Como en el caso anterior, el final también es abierto, pero también podría ser un final perfecto. Así que no pensaba que hubiera una tercera parte, pero sí, la hay, y también me la encontré otro día de pura casualidad, y es la siguiente:
El fin de los escribas
La verdad es que, en este caso, el título es bastante explícito. Y, como los anteriores libros de la trilogía, te engancha hasta el final.
La acción transcurre en el año 2026, pocos meses antes de la fatídifica fecha anunciada en los libros anteriores. En este caso el que se mete en líos es el hijo de Will, que ya es un adolescente. A raíz de una redacción que se publica en las redes sobre su padre (en la que se aprovecha para hacer un resumen de los libros anteriores), se ponen en contacto con él desde Europa y el chico no tiene otra cosa que hacer que irse. Así que a Will no le queda otro remedio que partir en su busca.
Me gusta ver el avance tecnológico que imagina el autor. Que hay cosas que no cambian, aunque pasen los siglos. Que este sí que es el final del libro, y se resuelve el misterio del 2027. ¿Qué pasará? No os lo voy a contar. Leeros los libros.
No esperéis una obra de arte, pero son muy entretenidos y los recomiendo. Hacía tiempo que no me enganchaban libros detectivescos de aventuras en diferentes siglos como lo han hecho estos.
Ya me contaréis.
Esta vea Will Pipper deja su estimado hogar y se va a Europa a investigar. Como en el anterior, la lectura es muy entretenida y se lee muy rápido porque quieres saber qué pasará. Mezcla historia y fantasía y eso me gusta. Además, es muy entretenido.
Como en el caso anterior, el final también es abierto, pero también podría ser un final perfecto. Así que no pensaba que hubiera una tercera parte, pero sí, la hay, y también me la encontré otro día de pura casualidad, y es la siguiente:
El fin de los escribas
La verdad es que, en este caso, el título es bastante explícito. Y, como los anteriores libros de la trilogía, te engancha hasta el final.
La acción transcurre en el año 2026, pocos meses antes de la fatídifica fecha anunciada en los libros anteriores. En este caso el que se mete en líos es el hijo de Will, que ya es un adolescente. A raíz de una redacción que se publica en las redes sobre su padre (en la que se aprovecha para hacer un resumen de los libros anteriores), se ponen en contacto con él desde Europa y el chico no tiene otra cosa que hacer que irse. Así que a Will no le queda otro remedio que partir en su busca.
Me gusta ver el avance tecnológico que imagina el autor. Que hay cosas que no cambian, aunque pasen los siglos. Que este sí que es el final del libro, y se resuelve el misterio del 2027. ¿Qué pasará? No os lo voy a contar. Leeros los libros.
No esperéis una obra de arte, pero son muy entretenidos y los recomiendo. Hacía tiempo que no me enganchaban libros detectivescos de aventuras en diferentes siglos como lo han hecho estos.
Ya me contaréis.