¿Os acordáis de mí? ¿Sí? ¿No? La verdad es que he hecho un "descanso" cuanto menos, largo. Y es que en los últimos meses he tenido una vida social por encima de mis posibilidades. Y eso, que no puedes hacer todo lo que tú quieres o te gustaría hacer, así que... ¿Que me justifico? Pues no, simplemente lo cuento, y ya.
Pero bueno, volviendo al tema. Aprovechando que voy a estar unos días con poca actividad laboral y social, pues voy a escribir un poco (veremos si me acuerdo), y a aburriros entreteneros un poco.
No es que me haya recluido en un monasterio o algo similiar, simplemente me he lesionado. Soy patosa. Siempre lo he sido. Me he caído, torcido pies y demás durante muchos años por tonterías. Consecuencias: tres esguinces de pie. Soy así.
Pues nada, que hacía tiempo que no me lesionaba, más de diez años, si la memoria no me falla. Que era todo fantástico y maravilloso. Que llevaba una temporada non-stop y que todo iba saliendo rodado... Hasta el domingo por la noche.
Sí, el domingo por la noche mi rodilla izquierda dijo, ¿para qué voy a caer bien si puedo caer mal, doblarme, y tenerte en casita tranquila y casi sin moverte? Pues eso hizo la muy cabrona maravillosa y fantástica rodilla.
Y aquí estoy, estrenando mi primera baja laboral, sentada en el sofá (algunos dirán, ¡ya me gustaría! Pero ya os digo yo que NO), escribiendo el primer post después del "descanso", con una rodilla que se va desinflando sola poco a poco (porque no puedo tomar antiinflamatorios), y aplicando remedios antiinflamatorios caseros para que ayuden un poco en el proceso.
No tienes ningún hueso roto, me dijo el de urgencias. Y yo pensaba, me lo imagino, señor, que no me duele lo suficiente como para tenerlo. Pero tienes que tener paciencia, me dijo. Paciencia es la GRAN palabra.
Así que, soy positiva y pienso en las ventajas de estar así, y todo lo que puedo hacer que no hago normalmente:
- desayunar cada día en la terraza (mientras haga buen tiempo);
- leer muuuchos libros;
- leer todos los blogs que sigo y ponerme al día;
- escribir en el mío;
- ordenar papeles y tirar muchos otros;
- tuitear y retuitear por encima de mis posibilidades;
- navegar por la red descubriendo cosas nuevas, leyendo la prensa, ...;
- dormir y echarme la siesta;
- mandar pedir a mi hermana y a media naranja que me hagan cosas (eso me encantaaaaaaa).
- hacer muchas fotos, algunas de tonterías (cosa que hace que sea un poco más creativa. Eso quiero pensar jejeje).
- Ver muuuuchas pelis. Cosa que no me da ninguna pena. Voy a quemar el Yomvi.
- Jugar a juegos, y poder viciarme a ratos.
- Etcétera, etcétera, etcétera.
Y aquí estoy, intentando disfrutar de lo bueno, y deseando que la rodilla se cure del todo.
En la foto, uno de mis desayunos matinales en la terraza. Desayuno al límite, por cierto.